Muchos
científicos expertos en incendios piensan que el fuego es un elemento que
desempeña un papel natural en determinados ecosistemas y que, por lo tanto, se
le debe dejar actuar durante los incendios forestales. Otros piensan que las
técnicas de gestión forestal o las quemes controladas pueden ser una buena
herramienta de control frente a los grandes incendios forestales. La
revista Nature publica una revisión sobre este tema que firma un equipo
internacional con la participación de un investigador del CREAF.
Necesitamos una estrategia de
planificación orientada a aprender a convivir con los incendios
Una nueva
revisión científica publicada hoy en la revista Nature, que firma el
investigador CREAF Enric Batllori, señala que este debate es sólo una pequeña
parte de un problema mucho mayor relacionado con el fuego: nuestra sociedad
será cada vez más vulnerable a los incendios, a menos que cambie su enfoque
fundamental en la lucha contra el fuego y empiece a convivir con este fenómeno
como un proceso natural.
La revisión
examina los resultados de investigación de tres continentes, desde el punto de
vista natural y social. Los autores concluyen que las políticas de lucha contra
el fuego que promueven los gobiernos y el cambio de usos del suelo, en
realidad, fomentan el desarrollo de paisajes cada vez más peligrosos y
multiplican con el tiempo la pérdida de vidas humanas.
“A nadie se
le ocurre luchar contra los terremotos” – tratamos de anticiparnos a
ellos en la forma en que planificamos las comunidades o construimos los edificios,
y nos preparamos para las emergencias. En cambio, no tenemos la misma
consideración con el fuego, y deberíamos tenerla, según nuestra opinión”,
asegura el investigador Max Moritz, de la Universidad de Berkeley. “Solo
podremos reducir la pérdida de vidas humanas cuando planifiquemos los usos del
suelo contando con los incendios, igual que tenemos en cuenta al resto de
desastres naturales, como las inundaciones, los huracanes o los terremotos.”
Los
incendios forestales son una parte natural de muchos ecosistemas y pueden tener
una influencia positiva a largo plazo en un paisaje, por lo tanto, según los
autores, es importante no tratar de parar completamente estos incendios.
El análisis
se ha centrado en los diferentes tipos de incendios naturales, en cómo se
comportan en cada ecosistema, en la forma en que responden las diferentes
comunidades humanas, y en el análisis de las zonas de transición
urbano-forestal. Los autores hallaron infinitas variaciones sobre cómo estos
factores están interactuando entre sí.
Los incendios
forestales son una parte natural de muchos ecosistemas y pueden tener una
influencia positiva a largo plazo en un paisaje, por lo tanto, según los
autores, es importante no tratar de parar completamente estos incendios.
“En seguida
vimos que no existe una forma genérica que solucione el problema de los
incendios”, comenta Moritz. “La reducción del combustible forestal puede ser
una estrategia útil para lugares específicos, como en los bosques secos de
coníferas de California. Pero cuando hemos miramos en general las regiones
propensas a los incendios en todo el oeste de Estados Unidos, Australia y la
cuenca del Mediterráneo, nos hemos dado cuenta de que se necesita una
estrategia de planificación mucho más orientada a aprender a convivir con el
fuego.”
Planificando
cómo convivir con el fuego
Si los seres humanos eligen vivir en regiones propensas al fuego, el fuego debe ser gestionado de la misma forma que se gestionan otros desastres naturales. La ciencia y la sociedad tiene ahora que tratar de comprender sobre qué factores podemos o no podemos incidir como humanos, y planificar el territorio y la sociedad con el objetivo de convivir con el fuego.
Consulta el
articulo:
- Learning to Coexist with Wildfire (Nature)
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