El presente
proyecto tiene como objetivo la recuperación de las poblaciones de águila
perdicera (Hieraætus fasciatus o Áquila fasciata) uniendo el
esfuerzo de varios Programas de Recuperación del Águila Perdicera en diferentes
poblaciones localizadas en la Peninsula Ibérica y Baleares. La recuperación de
esta especie sera llevada a cabo mediante el reforzamiento poblacional en
Madrid (ZEPA
Encinares de los ríos Alberche y Cofio), Navarra (Sierra de Leyre) y Alava (ZEPA de
Valderejo-Sierra de Arcena), así como la reintroducción en Mallorca (península del NE Mallorca). Esta
especie esta catalogada en el Anexo I de 2009/147/EC UE Birds Directive y en el
Apéndice II de Bern, Bonn & CITES Conventions, y con diferentes grados de
protección a nivel europeo, nacional y regional.
Esta es la primera vez que un programa que establece medidas de conservación especificas es desarrollado en diversas poblaciones raíz. El programa considera que la "meta-población" del noroeste del Mediterráneo de España y sur de Francia como una población única y se interna en el estudio de las relaciones de las diferentes nucleos poblacionales que la integran. España mantiene el 65% de la población europea, por esta razón la consolidación de la especie en esta zona es indispensable para mantener el nivel de población en Europa y porque los resultados deben ser exportados a otras regiones.
Para
conseguir este objetivo, será necesario poner en marcha objetivos específicos
como:
- Reducir el número de colisiones y electrocuciones en las áreas donde este problema es un factor limitante así como en las nuevas áreas que se identifiquen.
- Para crear habitats favorables en las nuevas zonas de nidificación eliminando peligros y molestias, previniendo grandes cambios en el tiempo y manteniendo y mejorando las especies presa.
- Mantener un stock internacional de parejas reproductoras en cautividad para optimizar recursos y mantener la variabilidad genética.
Para esta labor, se ha creado un consorcio que abarca los principales aspectos de la recuperación de especies: Las administraciones publicas de las cuatro regiones donde se recuperara la especie (Navarra, Baleares, Alava y Madrid), los dos únicos centros europeos de cría en cautividad del águila perdicera (GREFA y LPO) y Andalucía (principal reserva de esta especie a nivel europeo).
El Águila de Bonelli está recogida en el Anexo I de
la Directiva 2009/147/EC de Aves de la UE y en el Apéndice II de las
Convenciones de Berna, Bonn y CITES. Está incluida en la lista del Comité
Ornis de especies de aves prioritarias para la financiación de LIFE. Es SPEC 3
(estado de conservación desfavorable en Europa, pero la población no se
concentra en Europa), de acuerdo con BirdLife International (2004).
Está sujeta igualmente a diferentes grados de
protección a nivel nacional y regional.
Ecología de la especie
El Águila de Bonelli es una especie rupícola y
termófila que en Europa ocupa hábitats mediterráneos con relieve quebrado,
desde el nivel del mar hasta los 1.500 m. Su hábitat predilecto lo constituyen
terrenos despejados con pequeños bosquetes y arbolado disperso, entremezclados
con campos de cultivo y matorral mediterráneo.
Nidifica habitualmente en cortados, manteniendo uno o
varios nidos en uso. Realiza una sola puesta doble. La reproducción se extiende
desde comienzos de febrero hasta finales de junio. Incuba durante 37-41 días y
los pollos permanecen 60-70 días en el nido. Los pollos vuelan a mediados de
junio y permanecen en el territorio natal hasta el mes de septiembre.
Los reproductores son territoriales, monógamos y
sedentarios. El territorio puede oscilar entre 40-120 Km2, dependiendo de la
disponibilidad de alimento. Se alimenta de presas de mediano tamaño, que
captura en vuelo o en el suelo, a partir de posaderos o desde vuelos planeados.
Practica la caza en tándem. La dieta se compone de conejo, córvidos, perdices,
palomas, rapaces y otras aves, así como de ratas y lagartos.
Los jóvenes realizan una notable dispersión juvenil y
alcanzan la madurez sexual a los 3-4 años. Con una aparente tendencia
filopátrica hacia los territorios natales. Se estima una longevidad en libertad
de 20-25 años. Precisamente este carácter dispersivo de los jóvenes, dificulta
el seguimiento y la recuperación de la especie. Por ello es necesario llevar a
cabo una monitorización y seguimiento muy detallada de los mismos.
Estado a nivel mundial.
La presencia del Águila de Bonelli oscila irregularmente desde el NO de África y el este de la Península Ibérica hasta Oriente medio a través de la cuenca Mediterránea. Igualmente, está presente en el SO de Asia, incluyendo Arabia, Afganistán, Pakistán y la India, y a través del norte de Indochina al sur de China (Del Hoyo et al., 1994). No se considera que la especie esté globalmente amenazada, a pesar de que la población parece estar disminuyendo en los últimos años, debido a que no se estima que este descenso poblacional se esté realizando lo suficientemente rápido (BirdLife International, 2009).Estado de la especie a nivel europeo.
En Europa, el águila de Bonelli está considerada como una especie "amenazada" debido a su pequeño tamaño poblacional (920 a 1.100 parejas) y debido a que experimentó un gran descenso en casi toda su área de distribución entre 1970 y 1990. Aunque algunas poblaciones se mantuvieron estables en los años 90 (Grecia, Portugal o Chipre), continuó disminuyendo en España, su principal bastión, a una tasa superior al 20%; y también en Francia, Italia y Turquía (BirdLife International, 2004).Aunque España acoge alrededor del 65% de la población europea, el resto está distribuido de manera irregular en la cuenca del Mediterráneo. Otros países de la UE que presentan poblaciones reproductoras son Francia, Grecia, Italia y Portugal.
Las razones de la tendencia a la baja de la población europea se cree que está basada en diferentes factores como son la persecución directa, la electrocución en tendidos eléctricos, la perturbación en los sitios de anidación y la pérdida y deterioro de los pastizales secos y otros hábitats donde los juveniles se dispersan.
Estado en España
A pesar de que España constituye uno de los países donde el Águila de Bonelli (aquila fasciata) está más presente a nivel europeo, es una de las especies de rapaces cuyo estado de conservación presenta una mayor variación entre las diferentes regiones españolas.Se mantiene una buena densidad en sur y el este de la Península Ibérica, pero la población se extinguió en las Islas Baleares, y es muy escasa en otras regiones como Madrid, Álava y Navarra. En estas tres regiones concretas, se ha decidido llevar a cabo iniciativas de recuperación de la especie (fortalecimiento o restablecimiento), entre las cuales se plantea el presente proyecto.
España acoge un total de 733-768 parejas, fundamentalmente presentes en densidades más altas en las montañas costeras del Mediterráneo y se extiende irregularmente hacia el interior de la península, donde es menos frecuente, salvo en Extremadura.
El hecho de no disponer de una información histórica válida, no permite establecer una tendencia general rigurosa, pero se estima que la población actual es un 35% menor que la existente a finales de la década de 1970. Este dramático descenso fue mayor en las poblaciones del norte (por ejemplo, un descenso del 55% en la región de Castilla y León). Las únicas poblaciones aparentemente estables son los de Andalucía y Extremadura (Real, 2004). Si la tendencia negativa continúa en el área de distribución septentrional (al norte de Aragón, Navarra, País Vasco, Castilla y León, Madrid, NE Castilla-la Mancha) la especie podría extinguirse, mientras que Andalucía y Extremadura, con poblaciones importantes y altos parámetros de reproducción-representan la esperanza para el futuro de la especie en la Península Ibérica.
La disminución del águila de Bonelli contrasta con la estabilidad durante este mismo período de otras águilas presentes en el país, como es el caso del águila imperial iberica (Áquila adalberti) o el águila real (A. chrysaetos).
Por ello, el proyecto se va a centrar en la recuperación/reforzamiento de la población del Águila de Bonelli en cuatro regiones concretas: Mallorca, Navarra, Álava y Madrid. A continuación se detalla cómo ha sido la regresión de la población del águila de Bonelli en estas regiones:
En Mallorca, la especie se extinguió hacia 1970, víctima de la intensa persecución directa ocurrida en toda Europa contra las rapaces. Se estima que podría haber existido una población reproductora de unas 10 parejas, aunque los datos concretos de territorios ocupados son muy escasos.
En Navarra, en la década de los 70 se estimaba la presencia de entre 12-14 parejas, si bien sólo existen datos comprobados de reproducción de 8 parejas en antiguas territorios que a principios de los años 90 se redujeron hasta quedar en tres únicos territorios, de los que en los últimos años sólo se ocupa uno de ellos. Se fija así un declive mayor al 75% en algo menos de tres generaciones. A principios del presente siglo se produjo un intento de nidificación en un nuevo territorio en un área que se ha confirmado a posterirori como una zona importante en la dispersión de individuos preadultos. Sin embargo, la especie no ha llegado a criar en esa nueva zona.
Los principales factores que llevaron al brusco desplome poblacional de la década 1984-94 fueron la muerte por electrocución/colisión y la persecución directa unidos a problemas derivados de la estolasticidad demográfica y el aislamiento poblacional. A partir de 1991 se empiezan a tomar medidas potentes de conservación de esta especie (ver esfuerzos previos de conservación) dictando legislación para proteger la especie y sus hábitats; corrección de tendidos eléctricos y con medidas para disminuir la persecución directa y otras molestias.
En la provincia de Madrid, existen referencias de reproducción de águila de Bonelli en 15 localidades diferentes entre 1974 y 2005. Solo en 10 de ellas se tienen datos seguros de reproducción en el periodo 1985-2005. Las dos parejas actuales, que se mantienen en el mismo territorio desde, al menos, inicio de la década de 1990, solo representan el 20% de las parejas conocidas con registros seguros en la región, por lo que el declive constatado es del 80% en los últimos 15-20 años. Las principales causas de desaparición estuvieron relacionadas con la persecución directa y con incidentes con tendidos eléctricos. Actualmente, las tensiones existentes en los sectores cinegético y columbicultor se han relajado y en toda la zona han sido corregidos multitud de tendidos.
En Álava se en la actualidad tan sólo existe una pareja reproductora que comparte con la región vecina de Burgos (Castilla y León). El número de ejemplares de Álava constituyen el total de la población del País Vasco. La población de las zonas objeto del proyecto constituye el límite septentrional del área de distribución de la especie en la Península ibérica. Las principales causa de la desaparición en Álava se atribuyen a la pérdida de hábitat y a las molestias y mortalidad por causa humanas.
Por otro lado, en Andalucía la población se ha mantenido estable durante la última década, con una población actual estimada de 354 parejas (prácticamente la mitad de la población española), localizada mayoritariamente en el Sistema Bético, excepto una pequeña proporción que está asentada en Sierra Morena.
Andalucía forma junto a Murcia una unidad poblacional que, además de tener el mayor contingente geográfico de toda España, presenta los valores reproductivos más altos actualmente. Esto refuerza la importancia de esta región pues la hace el centro de dispersión del águila perdicera en España (refugio por su gran tamaño poblacional y productora de individuos por sus elevados parámetros reproductivos en determinadas temporadas).
Por ello se van a emplear pollos de esta población, complementando los criados en cautividad y las aves recuperadas, para recuperar las poblaciones en las zonas objetivo.
Los
principales factores que llevaron al brusco desplome poblacional de la especie
entre los años 70 y 90 fueron la muerte por electrocución/colisión y la
persecución directa unidos a problemas derivados de la estocasticidad
demográfica y el aislamiento poblacional en algunos casos. Los problemas de
conservación derivados a las altas tasas de mortalidad no natural
(electrocución y persecución) han tratado de ser enfrentados mediante esfuerzos
anteriores; sin embargo, se mantienen los problemas de conservación
relacionados con las dinámicas poblacionales que no han sido abordados en
proyectos anteriores y por los que es necesario un nuevo esfuerzo.
Así, a pesar
de los esfuerzos realizados en la conservación de esta especie, existen todavía
dudas basadas fundamentalmente en el desconocimiento de los movimientos de los
individuos. A partir de la protección legal y de las primeras medidas de
conservación llevadas a cabo desde los 80, otras especies de rapaces se han ido
recuperando, pero el águila de Bonelli ha seguido desapareciendo
progresivamente de norte a sur de la península ibérica.
Hasta ahora
se ha abordado el análisis demográfico principalmente a partir de parámetros
como productividad y mortalidad en cada población, sin otorgar igual
importancia a las tasas de inmigración, emigración, reclutamiento, áreas
sumidero y áreas fuente.
Problema 1: Problemas derivados de la
dinámica metapoblacional de la especie.
El principal
problema para la reintroducción y recuperación de poblaciones se basa en el concepto
de la metapoblación y las relaciones existentes entre las poblaciones de
diferentes regiones. Una vez analizadas las fases previas de corrección y disminución
de las amenazas a la especie, no es posible realizar esfuerzos independientes
en cada una de las regiones para la introducción de ejemplares sin ver las
relaciones con las otras regiones. El carácter dispersivo de la especie
conlleva movimientos de los ejemplares por lo que ejemplares introducidos en
una región pueden pasar a reforzar la población de otra zona.
Gracias a
las medidas de conservación acometidas, se redujo considerablemente la
mortalidad adulta y juvenil y se limitó momentáneamente la pérdida de
territorios ocupados en las áreas del proyecto. No obstante, dada la tendencia
general de la especie a nivel europeo, la población regional (a excepción de
Andalucía) ha continuado decayendo en los últimos años; como consecuencia de la
situación biogeográfica de estas regiones en el límite de la distribución
específica de la especie y la existencia de un déficit entre la
productividad anual y la mortalidad adulta y juvenil de la metapoblación
peninsular; que limita el flujo filopátrico y la capacidad de reposición de
los adultos territoriales (Real y Mañosa 1997, Fernández y Azkona 2010).
La dinámica
poblacional de la perdicera en la península ibérica y sur de Francia muestra
que las poblaciones, a pesar de estar separadas entre sí, están
conectadas mediante fenómenos ocasionales de inmigración y emigración. Esta
estructura se ha denominado en Biología de la Conservación ‘metapoblación’.
Así, las medidas de conservación se han centrado en poblaciones más o menos
aisladas, sin considerar el papel que dicha población juega en la
metapoblación. Por ejemplo, la población de Navarra y la de Provenza (Francia)
pierden águilas debido a las elevadas tasas de emigración juvenil que se
desplazan hacia el sur y no regresan en número suficiente debido al aislamiento
y pequeño tamaño de estas poblaciones (Real y Mañosa, 1996). Además, se han
detectado también elevadas tasas de mortalidad subadulta cuya resolución
necesita también de una aproximación global, ibérica (Real y Mañosa, 1996).
Es por ello,
que el presente proyecto LIFE BONELLI trata de abarcar el problema desde una
perspectiva global. Se considera primordial la monitorización de las aves
existentes (tanto las salvajes como las criadas en cautividad) y tratar de
averiguar sus movimientos, resolviendo dudas como donde van las aves que se
producen en Andalucía pero no recolonizan los antiguos territorios en otras
regiones. La monitorización de los individuos y el hecho de trabajar con 5
regiones diferentes va a permitir obtener una visión más completa de las
relaciones existentes entre los núcleos de población. De esta manera se
pretende averiguar cómo es el movimiento natural de la especie y cómo se
comportan las poblaciones en su conjunto (metapoblación). Con estos datos se
tratará de determinar cuáles son estos problemas de conservación.
Como se está
comentando, la reducción de la disponibilidad de alimento se ha apuntado
como una de las causas de la regresión de la especie, particularmente en las
regiones situadas en el límite septentrional del área de distribución
específica (norte de España), como es el caso de Navarra y Álava, lo que lleva
a necesitar un mayor esfuerzo en la realización de acciones de mejora y
conservación del hábitat en esas zonas. Igualmente, dado el progresivo abandono
y despoblación que se está produciendo en la zona pre-pirenaica de Navarra, que
es donde se encuentran las principales áreas de la especie en la región, con el
correspondiente deterioro del hábitat asociado, se considera necesaria la
realización de un esfuerzo especial para corregirlo.
Unido a
estos problemas de conservación, es necesario continuar trabajando sobre una
serie de peligros y amenazas que han sido los causantes de la disminución
de la población ibérica de águila de Bonelli a nivel global. Al ser una especie
que tolera la presencia humana mejor que otras, ocurre que la mayoría de los
territorios se encuentran en zonas relativamente humanizadas, con los riesgos y
amenazas que conlleva (que tendrán una mayor o menor incidencia según las
características y antecedentes de cada región implicada en el proyecto).
Tal y como
exige la normativa de la UICN para la reintroducción de especies, es
imprescindible haber reducido al máximo estas amenazas para poder reintroducir
con éxito las especies. Por ello, aunque en proyectos anteriores ya se ha
realizado un importante trabajo en este sentido, el proyecto BONELLI continua
en esta línea minimizando aún más las amenazas y peligros para favorecer el
arraigo en las zonas objetivo de los nuevos ejemplares reintroducidos.
Agentes forestales y miembros de
GREFA durante el levantamiento del cadaver de un águila de bonelli
electrocutada
Amenaza 1: Electrocución y colisión
La
electrocución se concentra en tendidos de distribución, mientras que la
colisión puede ocurrir en cualquier tendido aéreo de cable no aislado, así como
en parques eólicos próximos a las áreas de cría.
Se considera
la principal causa de mortalidad adulta y preadulta.
En las áreas
del proyecto se ha disminuido drásticamente este factor de amenaza gracias a
las medidas correctoras efectuadas, pero deben ser completadas o mantenidas.
Amenaza 2: Actuaciones humanas de
homogeneización del hábitat.
Modificaciones
del hábitat de nidificación por homogeneización del hábitat mediante infraestructuras
y transformaciones del medio.
Disminuye la
disponibilidad de presas potenciales en las áreas de campeo, lo que puede
limitar la productividad. Reduce la capacidad de acogida de los territorios,
dificultando la recolonización de los antiguos territorios y, en casos
extremos, puede suponer el abandono de las áreas de cría.
Amenaza 3: Molestias humanas en las áreas
de nidificación
Asociada a
actividades lúdico-recreativas (excursionismo, deportes de aventura como
escalada o barranquismo, fotografía, turismo, etc.) y productivas (canteras,
agropecuarias, infraestructuras, etc.). Es una de las principales causa del
fracaso reproductivo. Está amenaza está aumento por el auge de deportes
invasivos. En el seno del proyecto se van a regular actividades de ocio y
tiempo libre en antiguos territorios de águila de Bonelli para favorecer su
recolonización.
Amenaza 4: Deterioro natural del hábitat
De manera
general, hay que recordar que el águila de Bonelli es una especie
circunmediterránea en el ámbito paleártico occidental. Rupícola y termófila
ocupa hábitats mediterráneos. Tanto Álava como Navarra se encuentran en el
límite bioclimático de la región mediterránea en la Península Ibérica y por
tanto disponen de menos cantidad de este tipo de hábitats.
Este deterioro
del hábitat, también disminuye la disponibilidad de presas potenciales en las
áreas de campeo, lo que puede limitar la productividad. Reduce la capacidad de
acogida de los territorios, dificultando la recolonización de los antiguos
territorios y, en casos extremos, puede suponer el abandono de las áreas de
cría. Según los datos disponibles por parte del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, las Densidades Relativas de las poblaciones de
conejo en Navarra y País Vasco presentan algunos de los valores más bajos.
Por lo
tanto, la mejora del hábitat mediante el incremento de las poblaciones presa se
considera una acción prioritaria en las regiones septentrionales, mientras que
no se contempla en las Comunidades más mediterráneas (Madrid y Baleares).
Amenaza 5: Persecución directa y caza
ilegal
Asociada
básicamente a la actividad cinegética. La persecución directa es cada vez menos
importante pero se siguen produciendo casos de muertes por disparo y
envenenamiento, asociadas a una mala fama de las rapaces que está cambiando en
la sociedad. En este sentido, en Mallorca, la desaparición de la especie fue
como consecuencia de una persecución directa. Indirectamente, la mortalidad
adulta ocasiona una importante reducción del potencial reproductor.
Aunque al
ser una actividad furtiva es difícil de cuantificar, se trata de la segunda
causa de mortalidad adulta y preadulta.