Un parany o barraca consiste en uno o varios árboles, destacados sobre un terreno circundante, que han sido convenientemente transformados, mediante poda, para alojar en su interior un entramado de varetas impregnadas con un pegamento conocido como "liga". Las aves son atraídas al interior de estos árboles con ayuda de reclamos vivos o cantos grabados (electrónicos), donde el pegamento se adhiere a su plumaje, de modo que pierden la capacidad de vuelo y caen al suelo, para ser recogidas por los cazadores, que proceden a matarlas aplastándoles el cráneo.
El principal objetivo del parany es atrapar diferentes especies de zorzales (zorzal común, zorzal charlo, zorzal alirrojo, principalmente), pero es un hecho comprobado que inevitablemente un 20 - 45% de las capturas lo son de otras especies de aves protegidas y cuya caza no está permitida.
Cada año son capturados entre medio y un millón de zorzales y varios cientos de miles de pequeñas aves insectívoras que acompañan a los zorzales en su migración y entre las que destacan la curruca capirotada, el petirrojo, el mosquitero común y el colirrojo tizón. Tambien se cazan aves sedentarias como la curruca cabecinegra y el carbonero común, e incluso rapaces como el mochuelo, el búho chico, el autillo europeo y la lechuza común.
Cada año, en otoño cientos de miles de aves protegidas son capturadas y mueren en los más de 1.500 paranys y barracas ilegales que se distribuyen a lo largo de las comarcas de Castellón, norte de Valencia, sur de Tarragona y algunas zonas de Aragón. Esta modalidad de caza tan ilegal como tradicional está proibida por diferentes leyes, pero se sigue practicando gracias a la toerancia de las autoridades locales y al respaldo de los partidos políticos, que anteponen la defensa de una cruel tradición practicada por unos pocos al deber de conservar la biodiversidad, el patrimonio natural de todos e incumplir la legislación.
El parany es un método de caza no selectivo, que usa sustancias adhesivas y que anualmente causa la muerte de centenares de miles de aves protegidas. Por estos motivos esta modalidad de caza está prohibida por las leyes españolas y por la Directiva de Aves. Además, distintas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (sentencia 517/2002), del Tribunal Supremo de España (sentencia de 21 de septiembre de 2005) y del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (sentencia de 9 de diciembre de 2004 sobre el Asunto C-79/2003) declaran probado que el parany es una técnica de caza masiva y no selectiva y avalan su ilegalidad.
A pesar de estar prohibido, alrededor de 1.500 siguen cazando ilegalmente cada otoño, evidenciando un alto nivel de tolerancia y permisividad en las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes.
Éstas se ven presionadas por lobbies como las asociaciones de cazadores, grupos políticos y bastantes ciudadanos de las comarcas donde se practica esta modalidad de caza, que la defienden argumentando su valor cultural y tradicional.
Puedes colaborar firmando la carta de lucha contra la barraca o parany a través de la siguiente dirección: www.stopparany.es
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