La
minería a cielo abierto comporta un severo impacto ambiental.
Tras
la explotación de una mina a cielo abierto debe de seguir la restauración
ecológica del área explotada.
El
resultado de una restauración debe ser la integración del paisaje y el retorno
pleno de la vida en forma de todos los servicios ambientales.
Los
trabajos de restauración ambiental deben ser coherentes con la flora y fauna de
la zona a restaurar.
Ello
comporta:
·
La estabilidad
geomorfológica e hidrológica en el medio y largo plazo.
·
El retorno de
la flora existente en la zona.
·
El retorno de
la fauna existente en la zona.
·
La integración
paisajística del conjunto.
También,
cabe aprovechar el movimiento de tierras para la creatividad ecológica como la
generación de zonas húmedas que no existían anteriormente o restaurar las
paredes rupícolas o taludes sólidos para generar ecosistemas nuevos
aprovechables por flora y fauna nueva.
Reconstruir los ecosistemas a
partir de relieves estables que imitan a los naturales.
Las
restauraciones mineras convencionales -compuestas por plataformas, laderas
uniformes, terrazas, bermas o drenajes de obra-, si bien cumplieron su función
en el pasado, se ha demostrado que tienen severas limitaciones. La principal se
deriva de su falta de estabilidad geomorfológica e hidrológica en el medio y
largo plazo, lo cual da lugar a procesos erosivos intensos, que dificultan
seriamente el desarrollo del suelo y la vegetación. Además, las restauraciones
convencionales no consiguen una adecuada integración paisajística en el
entorno.
De
esta manera, el proyecto de restauración se fundamenta en la idea de que la
restauración de zonas mineras deben hacerse sobre la base de crear unas formas
de relieve que sean estables frente a la erosión. Con el objetivo de restaurar
ecosistemas que funcionen y que proporcionen los servicios ambientales
necesarios.
No
se construirán escombreras ni los habituales bancales del modelo de
restauración tradicional.
Construcción
de relieves estables tomando como referencia paisajes naturales del entorno.
La
generación de suelos funcionales se hace a partir de los materiales de rechazo
de la explotación y de la tierra vegetal se desarrollarán suelos con capacidad
para suministrar el agua y los elementos minerales que necesitarán los
diferentes tipos de vegetación.
Establecimiento de fauna y flora autóctonas
La vegetación se establecerá mediante diversas técnicas de siembra,
plantación y favoreciendo a la vez la entrada espontánea de plantas desde el
entorno. En una zona mediterránea se pueden crear pinares de pino carrasco
alternados con matorrales secos mediterráneos (jaras, cornejos, jaguarzos, romero y
lentisco) con morfologías formando colinas y valles. Igualmente,
vegetación de ribera en cauces y lagunas.
Si
planificamos de una restauración y hablamos de generar una amplia diversidad de
ambientes, ello neriquecerá la biodiversidad de la zona. La combinación de
sistemas forestales y acuáticos, pretende proporcionar refugio y alimento a la
fauna, restableciendo progresivamente la vida animal en la zona: desde
anfibios, reptiles, aves y mamíferos, pasando por los numerosos grupos de
insectos y otros organismos de pequeño tamaño.
La
especies protegidas capaces de aprovechar este tipo de ambientes requieren de una atención especial. Se deben diseñar intervenciones específicas con las características necesarias de las propias especies: rapaces,
currucas (tomillera, rabilarga, cabecinegra y mirlona), abejaruco, collalba
negra, lechuza y perdiz roja.
Es
importante aprovechar los recursos naturales presentes en la misma zona minera
para distribuir el máximo número de organismos de fauna y de plantas locales (los rechazos,
los suelos y las semillas) en las nuevas zonas restauradas.
El
método GeoFluv (patentado en EEUU), y el software
Natural Regrade (de la compañía Carlson) que permite desarrollarlo, constituyen
las herramientas más avanzadas que existen actualmente, a nivel internacional,
para la Restauración Geomorfológica de espacios afectados por movimientos de
tierras en general, y por actividades mineras en particular.
Para la reposición de suelos se deben estudiar la calidad de los distintos acopios de tierra vegetal. Seleccionarse
aquellos con un mayor contenido en materia orgánica y mejores condiciones de
fertilidad, con el fin de obtener un nivel inicial de nutrientes que permitan
desarrollar ecosistemas con una elevada permanencia en el tiempo.
Los
primeros trabajos de restauración en la cantera son la realización de las labores previas de preparación del terreno
y de diseño por ordenador de las formas de relieve previstas (mediante el
software Natural Regrade).
Uno
de los aspectos más importantes del proyecto es la restauración basada en la
construcción de un relieve estable, capaz de evacuar la escorrentía de las
lluvias sin sufrir erosiones que afecten negativamente al desarrollo del suelo
y de la vegetación.
Por
ejemplo: la construcción de un pequeño
valle compuesto por un cauce sinuoso y unas colinas de formas suaves y
redondeadas diseñadas para ser estables frente a las precipitaciones de la
zona. Asimismo, suavizar los antiguos frentes de
explotación.
Como
próximos pasos del proyecto, se encuentra el extendido de la tierra vegetal y
la revegetación, así como por ejemplo la construcción de un
cauce meandriforme, que atraviese la explotación restaurada, conectando diferentes zonas, como un
barranco natural con la laguna situada aguas abajo.
La planificación de la plantaciones
arbóreas y de matorral debe de estudiar previamente los relieves en un tamaño
de área suficiente para ubicar los trabajos en zonas que paralelamente la
vegetación cuaje y, al mismo tiempo, evite problemas de erosión por escorrentía
superficial.
En cada zona de actuación se han
realizan agrupaciones que facilitarán un rápido desarrollo de la fauna
edáfica. Además, entre estas agrupaciones se ha realizado una plantación
extensiva de especies arbustivas.
Las especies
utilizadas en un área mediterránea clásica son:
- Pinus Halepensis
- Rhamnus lycioides
- Rhamnus alaternus
- Olea europeae var sylvestris
- Pistacia lentiscus
- Phyllirea angustifolia
- Juniperus phoenicea
- Juniperus oxycedrus
Las especies
utilizadas en las plantaciones extensivas son:
- Rosmarinus officinalis
- Pistacia lentiscus
Además de la plantación de estas
especies se ha refuerzado el banco de semillas presente en la tierra vegetal
con una siembra de más de 5 especies autóctonas seleccionadas.
Tras
la restauración completa se iniciará el monitoreo de la vegetación, los suelos
y la hidrología.
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