El oso polar (Ursus maritimus), uno de
los mamíferos carnívoros más grandes de la Tierra, se enfrenta a una serie de
peligros que le hacen vulnerable. Un equipo internacional ha establecido una
guía para evaluar su estado de salud. Aunque su principal amenaza es el cambio
climático, la polución por plásticos y los contaminantes ambientales de su
hábitat están empezando a afectar a su sistema endocrino y a su reproducción.
Un oso polar (Ursus maritimus) al norte de
las islas Svalbard, en Noruega.
El cambio climático es sin duda la principal amenaza del oso polar (Ursus
maritimus). A ella van unidas otras como el estrés nutricional, la
reducción del hielo polar, el contacto con el hombre y las enfermedades y
parásitos. Pero no son las únicas.
“La salud del oso polar ártico sufre agresiones de muchos tipos, pero entre
otros muchos factores se encuentra la exposición a contaminantes ambientales”,
señala María Jesús Obregón, profesora de investigación en el Instituto de
Investigaciones Biomédicas (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de
Madrid) y una de las autoras del estudio publicado en Environmental Research.
Los investigadores se centraron en el oso polar ártico que vive en
Groenlandia al estar expuesto a niveles crecientes de contaminantes ambientales
El trabajo, liderado por científicos noruegos, recalca que la polución por
plásticos y los contaminantes ambientales afectan al sistema endocrino y al
sistema reproductor de este mamífero. “Esto es especialmente importante en esta
especie que está en vías de extinción”, añade Obregón.
Los investigadores se centraron en el oso polar ártico que vive en
Groenlandia al estar expuesto a niveles crecientes de contaminantes
ambientales. “Una gran variedad de contaminantes organoclorados y pesticidas
impactan sobre las hormonas tiroideas en plasma, tejidos y enzimas desiodasas,
que son las encargadas de mantener estables los niveles de hormonas tiroideas
en tejidos”, detalla la experta.
El estudio permitió analizar más de 50 contaminantes organohalogenos y sus
metabolitos en plasma y tejidos de los osos y se relacionaron con los
parámetros tiroideos mencionados en el hígado, el músculo y el riñón de siete
osos adultos. Estudios anteriores ya habían demostrado la relación entre la
presencia de contaminantes y los niveles plasmáticos alterados de las hormonas
tiroideas en la vida salvaje del ártico, pero es la primera vez que se vincula
con una alteración en los tejidos.
Una guía para monitorizar la salud del oso
Preocupados por la pérdida del hábitat helado del oso polar, cada vez más
amenazado, otro equipo internacional de científicos ha elaborado una guía para
monitorizar la salud de este gran carnívoro. El estudio, publicado en Science
of the Total Environment, recoge 15 métricas que permiten determinar los
factores que facilitarían su conservación en el círculo polar ártico.
Estas son las ocho amenazas que afectarán a la salud del oso polar en los
próximos 20 años. / Patyk et al
El objetivo de los investigadores es establecer programas completos de
monitorización que incluyen el estado de salud de los osos polares como una
prioridad. “Cambios ambientales, sobre todo la pérdida de su hábitat helado,
han sido los detonantes de la preocupación por la salud de este mamífero. Por
ello, el control efectivo y consistente de su salud requiere una definición
inequívoca”, advierte el estudio.
Los científicos utilizaron el método Delphi, un cuestionario con la opinión
y experiencia de 13 especialistas de cuatro países diferentes, para proponer
una definición de la salud del oso polar. Las principales amenazas
identificadas son el cambio climático, el estrés nutricional, el estrés
fisiológico crónico, enfermedades y parásitos, y una exposición creciente a sus
rivales. La exposición a contaminantes se convierte en la tercera mayor amenaza.
“Se sigue sin saber hasta qué punto los cambios ambientales afectarán a la
salud del oso polar y por consiguiente a su conservación”, dicen los autores en
el estudio. Por esta razón, la guía servirá de punto de partida para
contextualizar la salud del mamífero y actuar en un contexto de cambio
medioambiental.
Referencias bibliográficas:
Gabrielsen, Kristin Moller et
al. "Thyroid hormones and deiodinase activity in plasma and tissues in
relation to high levels of organohalogen contaminants in East Greenland polar
bears (Ursus maritimus)” Environmental Research 136(413-423)
DOI:10.1016/ j.envres.2014.09.019 enero de 2015
Patyk, Kelly A. et al.
“Establishing a definition of polar bear (Ursus maritimus) health: A
guide to research and management activities” Science of the Total
Environment 514(371-378) 2015
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