La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Los casos de tularemia en humanos se disparan durante los años de plaga de topillo campesino



Un equipo de científicos de varios centros españoles confirma el vínculo entre los brotes de tularemia en humanos y las plagas de topillo campesino (Microtus arvalis) en Castilla y León. Durante los últimos 18 años, los brotes de esta enfermedad infecciosa en personas y las epidemias de topillos han coincidido en el tiempo y en el espacio, siendo la comarca de Tierra de Campos en esta comunidad autónoma una de las regiones más afectadas.Ello no debe de ser motivo para que la Junta de Castilla y León realice campañas masivas con veneno que causan daños irreversibles a las cadenas tróficas. Únicamente, requiere seriedad en la investigación y planificación de estas plagas naturales de topillo campesino.
 


Este trabajo indica que los topillos tienen un papel clave en el ciclo ecológico de esta bacteria patogénica. / Francois Mougeot et al.


La tularemia o fiebre de los conejos es una enfermedad infecciosa potencialmente grave causada por la bacteria Francisella tularensis. Los agricultores, los cazadores y los cocineros son los que más se infectan al estar en contacto con los huéspedes reservorios como roedores y conejos diversos. Los vectores frecuentes son las garrapatas y ciertas moscas hematófagas.


El trabajo muestra una clara asociación temporal entre casos de tularemia y plagas de topillos

Ahora, investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad de Valladolid, del Instituto de Salud Carlos III de Madrid y de la Universidad de Castilla-La Mancha han recopilado en un estudio publicado en la revista Vector-Borne and Zoonotic Diseases los casos de tularemia oficialmente declarados cada año en Castilla y León, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y han cruzado esta información con medidas de abundancia de topillo durante el periodo 1997-2014.


El trabajo muestra una clara asociación temporal entre casos de tularemia y plagas de topillos. En este sentido, el número de personas afectadas por tularemia alcanzó máximos anuales durante las plagas de topillo en los años 1997 y 2007 –585 personas en el año 1997 y 486 personas en 2007–. En 2014, se repitió el patrón, con un número elevado de personas afectadas por tularemia y al mismo tiempo densidades muy elevadas del roedor.


“Para mejorar la prevención y el control de esta enfermedad infecciosa, es necesario entender mejor el ciclo ecológico de Francisella tularensis, el agente de la tularemia”, asegura Francois Mougeot, investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha y coautor del estudio.


Los topillos, reservorio y agente


Este trabajo indica que los topillos tienen un papel clave en el ciclo ecológico de esta bacteria patogénica, siendo a la vez un reservorio y un agente de amplificación, más aún cuando el número de roedores se dispara, como en años de plaga.
Ello no debe de ser motivo para que la Junta de Castilla y León realice campañas masivas con veneno que causan daños irreversibles a las cadenas tróficas. Únicamente, requiere seriedad en la investigación y planificación de estas plagas naturales de topillo campesino como de otros vectores cercanos al hombre como la liebre o los cangrejos de río.


“Otros reservorios de la enfermedad, e importantes factores de transmisión a humanos, son las liebres y los cangrejos de río. La aparente regularidad temporal en las fluctuaciones poblacionales de topillo campesino podría sentar unas bases para anticipar épocas de mayor riesgo de contagio en el noroeste de España”, concluye Mougeot.


Referencia bibliográfica:

Luque-Larena JJ, Mougeot F, Vidal Roig D, Lambin X, Rodríguez-Pastor R, Rodríguez E, Anda P, Escudero R. “Tularemia outbreaks and common vole (Microtus arvalis) irruptive population dynamics in North-western Spain, 1997-2014”. Vector-Borne and Zoonotic Diseases  DOI: 10.1089/vbz.2015.1770


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