La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

sábado, 18 de octubre de 2014

Impact of offshore wind farms on marine species



Offshore wind power is a valuable source of renewable energy that can help reduce carbon emissions. Technological advances are allowing higher capacity turbines to be installed in deeper water, but there is still much unknown about the effects on the environment. In a recent paper, University of Maryland Center for Environmental Science researcher Helen Bailey and colleagues review the potential impacts of offshore wind developments on marine species and make recommendations for future monitoring and assessment as interest in offshore wind energy grows around the world.


"As the number and size of offshore wind developments increases, there is a growing need to consider the consequences and cumulative impacts of these activities on marine species," said Helen Bailey, lead author and research assistant professor at the University of Maryland Center for Environmental Science's Chesapeake Biological Laboratory. "It is essential to identify where whales, dolphins and other species occur to help avoid adverse impacts and to continue to monitor their response to the construction and operation of wind turbines."

The loud sounds emitted during pile driving could potentially cause hearing damage, mask communication or disorient animals and fish as they move out of the area to avoid the noise. There is also a risk of marine animals being injured by ships or being disturbed by vessel movements associated with surveying and installation activities. On the other hand, wind turbines may act as artificial reefs and increase food sources. They could also potentially provide a de facto marine reserve thanks to restrictions on boating and fishing surrounding the wind turbines.


"A critical element of wind energy planning is developing projects in such a way that we avoid or minimize negative environmental impacts those installations may cause," said Tom Miller, director of the University of Maryland Center for Environmental Science's Chesapeake Biological Laboratory. "Making these decisions requires a year-round understanding of the species that frequent the area, particularly for protected species that are sensitive to sound, such as marine mammals."


Few studies have measured the response of marine species to offshore wind farm construction and operation, and none yet have assessed the longer terms impacts to the population of marine animals. The researchers recommend strategically targeted data collection and modeling to answer questions about impacts on marine species to help regulators make decisions, particularly in countries where the implementation of offshore wind energy is still in its early stages, such as the United States.


One such project begins this fall off the coast of Maryland as underwater microphones will be anchored to the ocean floor to continuously record sounds produced by large whales and other marine mammals. 

Led by Dr. Bailey, the study will collect two-years of baseline data that can be used to inform the design of wind farms, how to minimize the impact of construction noise and environmental impacts, and how to facilitate ocean planning in the area.

"It is becoming increasingly clear that the most significant impact of offshore wind farms on marine mammals is the avoidance of construction noise," said Bailey. "There needs to be a greater focus on assessing the longer-term impact of any behavioral responses."

miércoles, 15 de octubre de 2014

El hoy Parque Natural de las Hoces del Riaza (Segovia) fue el primer ejemplo de Custodia del Territorio en España


El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega (Segovia), hoy Parque Natural de las Hoces del Riaza (Segovia), constituye uno de los proyectos de conservación más emblemáticos y uno de los de mayor duración. No en vano, WWF gestionó este Refugio de Caza desde su constitución en noviembre de 1974, cuando firmó, a propuesta de Félix Rodríguez de la Fuente, entonces vicepresidente de WWF, un convenio con el pueblo de Montejo de la Vega. La inauguración oficial en 1974 corrió a cargo del entonces príncipe Don Juan Carlos de Borbón.

 
Se trata de la primera experiencia de Custodia del Territorio de España.

 
La gran riqueza faunística encuentra cobijo en los diferentes ecosistemas presentes en la zona, cuya existencia se ve favorecida por la compleja orografía del terreno, que da lugar a un amplio abanico de microclimas. El bosque galería, los encinares y quejigares, el sabinar, los páramos y estepas, son algunos de los hábitats que podremos contemplar en esta zona, sin olvidar los de origen humano, como los cultivos o el Embalse de Linares del Arroyo.

Educación ambiental a escolares y adultos, ocio, turismo rural son caras de un dinamismo económico sostenible con la conservación del patrimonio natural

Todo esto ha valido para que esta zona sea merecedora de diferentes figuras de protección como la de Zona Especial de Protección Para las Aves (ZEPA), y que haya sido incluida en la propuesta de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) para la Red Natura 2000. Además, la zona ha sido declarada, por la Junta de Castilla y León, Parque Natural de las Hoces del Riaza en diciembre de 2004 con una superficie del parque: 5.184,54 ha. La altura máxima es de 1.149m y la mínima es de 870m.



Recibe numerosas visitas 32.708 (2011). El senderismo y bicicleta de montaña en la totalidad del recorrido.

Situado en el noreste de la provincia de Segovia. Ubicado sobre el río Riaza; linda al N con la provincia de Burgos y al E con la de Soria. Junto al municipio de Montejo de la Vega de la Serrezuela y muy cercano a la población de Aranda de Duero (Burgos).

DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
En este recorrido que proponemos por el Parque Natural enlazaremos con varios itinerarios señalizados para alcanzar el río Riaza por un recorrido de los más completos y bellos de cuantos componen la red de sendas del parque. Pero antes de echar pie a tierra será condición aconsejable y casi indispensable visitar la Casa del Parque de Montejo de la Vega en donde además de recopilar diversa información, entender la génesis que ha originado las Hoces del Río Riaza, conocer las distintas formaciones vegetales y animales que habitan en este singular espacio, nos informarán sobre las condiciones de visita de las distintas sendas y posibles restricciones debidas a la época de cría de las aves. 

 
  
Destacar la existencia de dos miradores: Mirador del Cerro el Alto de Valdevacas de Montejo.


El río Riaza ha excavado un espectacular cañón entre cortados calcáreos. Este parque alberga unan de las mayores colonias de buitre leonado de Europa.


El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de la Serrezuela fue creado en la década de los años 70 debido fundamentalmente al constituir una de las colonias de buitre leonado más importantes de Europa. Desde entonces y gracias al esfuerzo y entusiasmo de un nutrido grupo de naturalistas, ornitólogos y amantes de las Hoces, el refugio se consolidó y aumentó el número de estas aves que anidaban en sus agrestes roquedos. Sin embargo el futuro de esta especie en el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza.

Vegetación: Este Espacio Natural se caracteriza por el dominio de la sabina albar (Juniperus thurífera),  la calidad de estos sabinares varía dependiendo de la profundidad del suelo, de la presión antropógena y de la competencia con otras formaciones boscosas del género Quercus; acompañan a la sabina albar especies como la aulaga, majuelos, escaramujos, lino, camaedrio, etc. Junto a esta cupresácea destaca la presencia de la encina (Quercus rotundifolia) y uejigo (Quercus faginea) que en estos suelos calizos y al ascender por encima de los 900 m. no se desarrolla más allá de su etapa arbustiva: carrasca.

Cuenta con un rico y biodiverso bosque de ribera con chopos (Populus sp.), saucedas blanco (Salix alba), fresnos (Fraxinus angustifolia). Plantas aromáticas en los páramos.


Fauna: Destaca la gran riqueza en especies de aves que posee. Destacan las más de 20 especies de las incluidas en el Anexo 1 de la Directiva relativa a la Conservación de las Aves Silvestres (79/409/CEE). Entre ellas sobresale la importante colonia de buitre leonado, con más de 150 parejas; el alimoche, el cernícalo vulgar, el avión roquero, la chova piquirroja, el búho real... que aprovechan las grietas y oquedades de estas escarpadas paredes. Los riscos donde se observan mayores concentraciones de aves de presa son el cerro del Portillo, la peña de la Zorra y la Murcielaguera. En esta última existe una gran colonia de murciélagos rateros.


En la paramera abundan las especies esteparias como chotacabras pardo, esmerejón, alondra de Dupont, collalba rubia, tarabilla común... Los bosques de quercíneas, sabinas y pinos constituyen un enclave idóneo como lugar de alimentación y refugio de diversas aves: ruiseñor bastardo, roquero solitario, mito, azor, cárabo, pinzón, paloma torcaz, perdiz, águila real, águila calzada, carbonero garrapinos, etc. 

La presencia del río Riaza y del embalse de Linares del Arroyo sirven de refugio a una importante ornitofauna: ánade real, ánade friso, porrón común, somormujo lavanco, polla de agua, garza real, carricero común, mirlo común... son las más significativas, pero junto a ellas en este biotopo están obligados a vivir algunos anfibios y reptiles.


En cuanto a los mamíferos, cabe señalar la presencia en este paraje de especies como la nutria, jabalí, zorro, corzo, tejón, gineta, garduña, comadreja, gato montés, conejo, liebre, sin olvidar un buen número de micromamíferos y murciélagos.



Cultura: En el entorno de las hoces se pueden visitar una serie de pequeños pueblos que todavía conservan su patrimonio rural y sus más puras tradiciones: Maderuelo, con su caserío amurallado; Montejo de la Vega de la Serrezuela, con su museo etnológico y su centro de interpretación de las Hoces; Ermita de Moral de Hornuez, Valdevacas de Montejo, Ermita del Casuar y Presa del embalse de Linares del Arroyo.

En toda esta zona, tomando Aranda de Duero (Burgos) como capital, se puede gozar de una gastronomía de gran calidad: lechazo asado y vinos tintos de la Ribera del Duero

La custodia del territorio: instrumento de gestión del patrimonio natural armonizando las actividades antrópicas y la conservación del entorno ambiental


Custodia proviene del latín “custodia/custodiae”; guardar, conservar, respetar o cuidar

La custodia del territorio es un conjunto de estrategias e instrumentos que pretenden implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y el buen uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Para conseguirlo, promueve acuerdos y mecanismos de colaboración continua entre propietarios, entidades de custodia y otros agentes públicos y privados (Basora Roca, X. y Sabaté i Rotés, X. 2006).

Un acuerdo de custodia es un procedimiento voluntario entre un propietario y una entidad de custodia para pactar el modo de conservar y gestionar un territorio. El pacto puede ser verbal o escrito (Basora Roca, X. y Sabaté i Rotés, X. 2006).

Las entidades de custodia son organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro que participan activamente en la conservación del territorio mediante las técnicas de custodia del territorio. Pueden actuar de entidad de custodia organizaciones tan diversas como una asociación de vecinos, una organización conservacionista, una fundación, un ayuntamiento, un consorcio y otro tipo de ente público (Basora Roca, X. y Sabaté i Rotés, X. 2006).

Un poco de antecedentes históricos

Los orígenes de la custodia del territorio se remontan a finales del siglo XIX en Estados Unidos (el término utilizado en inglés es land stewardship). Desde entonces, este movimiento se ha ido extendiendo fundamentalmente por Canadá, América Latina y Europa, aunque se conocen experiencias de custodia del territorio en numerosos países del resto de los continentes.

Aunque en España se conocen ejemplos de reservas privadas desde finales de la década de los setenta del siglo XX, y la utilización de esta herramienta de conservación se ha ido extendiendo con el paso del tiempo a lo largo y ancho de la geografía nacional, a la custodia del territorio aún le queda un largo camino por recorrer que ha de ser definido por sus diferentes agentes sociales implicados.

La primera de estas experiencias en nuestro país surgió en 1975 con la creación del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega en Segovia promovida por Félix Rodríguez de la Fuente y WWF/Adena. A ésta le siguieron muchas otras acciones promovidas por organizaciones como ADENEX, SEO/Birdlife, Fundación Oso Pardo, GOB-Mallorca, Fundación CBD-Hábitat, Fundació Territori y Paisatge y Fundación Global Nature, por citar algunas, además de Administraciones públicas como la Junta de Andalucía, la Generalitat Valenciana y Ayuntamientos.

En el año 2000 se firma la Declaración de Montesquiu, considerado el primer documento que formaliza el concepto y el movimiento de la custodia del territorio en España. En el año 2003 se crea la Xarxa (red en catalán) de Custòdia del Territori (xct). Desde entonces otras iniciativas de custodia del territorio de ámbito autonómico han ido apareciendo. Así en el 2005 se creó Avinença, la Asociación Valenciana de Custodia y Gestión Responsable del Territorio y en el 2006 Ínsulas, la Red Andaluza de Custodia y Gestión del Territorio e ICTIB, la Iniciativa de Custodia del Territorio de las Islas Baleares. En el año 2008 se ha constituido la Asociación Galega de Custodia do Territorio. Además, se está constituyendo el Foro Estatal de Custodia del Territorio el cual trabaja de manera estratégica y conjunta para la promoción institucional, social, legal y técnica a nivel estatal del concepto de custodia del territorio y su aplicación en la gestión y conservación del patrimonio natural, cultural y del paisaje.

Por último, en el 2004, 2006 y 2008 se han venido celebrando las Jornadas Estatales sobre la Custodia del Territorio en el CEMACAM de Torre Guil, Murcia, organizadas por la Cátedra UNESCO de Territorio y Medio Ambiente de la Universidad Rey Juan Carlos con el patrocinio de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), las cuáles han servido como foro de intercambio de experiencias entre personas y entidades públicas y privadas de éste y otros países, y para analizar los principales retos para la consolidación de la custodia del territorio en España. Las IV Jornadas Estatales de Custodia del Territorio se han celebrado en el año 2010 en Asturias organizadas por el FAPAS con el apoyo de la Fundación Biodiversidad. 

Actualmente se conoce la existencia de 1336 acuerdos de custodia repartidos por todo el territorio español, salvo en Ceuta y Melilla. Estas cifras suponen un incremento de 630 acuerdos respecto a las cifras de 2008 (706 acuerdos). La superficie total dedicada a la custodia del territorio en España asciende en 2010 a 292.746,96 ha, lo que supone un incremento de 114.870,29 ha respecto a las cifras de 2008. Hay un total de 270 acuerdos distribuidos entre las distintas entidades en los que no se especifica la superficie de la finca custodiada, por lo que la cifra final real sería superior a la indicada. Salvo Ceuta y Melilla, todo el territorio español cuenta, en mayor o menor medida, con terrenos dedicados a la custodia.

 
El número total de entidades de custodia ha experimentado un incremento importante respecto a las cifras de 2008 llegándose a contabilizar un total de 130, frente a las 85 existentes en 2008. Veinticuatro de estas no tienen suscritos acuerdos y sin embargo se consideran entidades de custodia por estar implicadas activamente en el desarrollo de esta estrategia de conservación (organismos científicos o dependientes de la universidad, administraciones públicas, ONG…). Las comunidades de Navarra, Canarias, La Rioja y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no cuentan todavía con entidades de custodia propias, si bien todas ellas, salvo Ceuta y Melilla, poseen terrenos custodiados por otras entidades de ámbito estatal. Además de las 130 entidades de custodia existen 7 redes autonómicas que impulsan la custodia del territorio en sus ámbitos de trabajo al tiempo que apoyan a las entidades de custodia en el desarrollo y mejora de su actividad.

Características de una actuación de custodia del territorio

La custodia del territorio...
… es una estrategia complementaria, y no sustitutiva, de los otros mecanismos de protección existentes.
... tiene como objetivo último la conservación a largo plazo de los valores naturales, culturales y paisajísticos de un lugar determinado.
… implica principalmente a los propietarios de las fincas y a las entidades de custodia, con el posible apoyo de administraciones públicas, usuarios y patrocinadores.
... se dirige principalmente a terrenos privados o municipales.
… se vale del acuerdo de custodia como instrumento primordial que permite la colaboración entre entidades de custodia y la propiedad.
… se basa en el principio de voluntariedad.
… y sus acuerdos se fundamentan en la motivación y la confianza mutua de propietarios y entidades de custodia.
… promueve modelos de gestión de las fincas coparticipativos.
... otro de los ejes fundamentales de trabajo de esta organización es la promoción y el desarrollo de la investigación aplicada a la custodia del territorio como un instrumento de conservación y gestión responsable de los recursos naturales y culturales.
... se alimenta de diversas disciplinas como la educación, las relaciones públicas, la mediación, el desarrollo comunitario, la gestión y los usos del territorio y de la naturaleza, los acuerdos jurídicos o el urbanismo.

Todo esto facilitando el rendimiento económico (ecoturismo, producción forestal, agricultura, ganadería, caza, pesca, ocio...) que los propietarios esperan obtener de sus tierras, pero con responsabilidad.
Los agentes de la custodia
Para llevar a la práctica los acuerdos de custodia hace falta la participación de:
·         La propiedad privada y determinadas formas de propiedad pública o común  
(asociaciones, fundaciones, municipal, comunal, de dominio público...) que es quien negocia, acepta y desarrolla acuerdos de custodia en sus fincas.
·         Las entidades de custodia de la sociedad civil (asociaciones, fundaciones...) o públicas (ayuntamientos, consorcios de gestión de territorio, espacios protegidos...), que son las impulsoras de las iniciativas de custodia.




·         Las administraciones públicas que impulsan la custodia a través de la legislación, ayudas, ventajas fiscales, apoyo técnico y formativo, alianzas con entidades de custodia...

 

·         La ciudadanía y las organizaciones de la sociedad (instituciones, empresas...) que apoyan y reconocen la actividad de los propietarios y las entidades de custodia.
La custodia del territorio depende totalmente de mecanismos de participación de estos agentes, donde el trabajo conjunto en alianza se convierte en el camino clave para conservar el territorio y satisfacer los objetivos de todos.

Mecanismos de custodia

Los mecanismos que utiliza la custodia del territorio son muy variados y van desde la sensibilización, las actividades de educación y voluntariado para la gestión responsable, a acuerdos voluntarios para la gestión de fincas que entrañan diferentes niveles de compromiso.
 
Estos acuerdos pueden implicar requisitos legales, la cesión de la gestión de una finca e incluso la adquisición de derechos reales, o la compra de la finca por parte de una entidad de custodia.

Las entidades de custodia utilizan diferentes mecanismos que tienen a disposición en función de su capacidad de actuación de sus recursos, pero en todos los casos buscan el intercambio de opiniones y los acuerdos con los propietarios, ofreciendo a estos la posibilidad de hacerse responsables de los valores que tiene su finca.
Hay que tener presente que en la mayoría de los casos el mantenimiento de una gestión activa por parte de la propiedad es imprescindible de cara a poder hacer una buena custodia del territorio. Razón por la cual el acuerdo de custodia intenta integrar además la actividad económica y productiva de la finca. Así por ejemplo, se pueden conservar determinadas zonas del bosque que son interesantes para especies de fauna al tiempo que ofrecen recursos forestales y/o no forestales que se pueden explotar; o mantener un determinado tipo de cultivo o área de pasto que genere una rentabilidad económica; o preservar márgenes o muretes de piedra seca que son de utilidad para el propietario y además tienen un valor paisajístico.

Opciones de custodia del territorio

Los acuerdos de custodia sin transmisión de la gestión, la propiedad conserva la gestión de una finca y se fijan unas tareas de gestión y protección coparticipativa que esta aplicará, asesorada por la entidad, la cual velará porque se cumplan a través de un contacto regular con la propiedad y un seguimiento periódico de la finca y de los términos del acuerdo.

Dentro de este grupo se pueden encontrar:

1.     Los acuerdos verbales
2.     Los contratos de custodia del territorio
3.     El arrendamiento de servicios y mandato
4.     El establecimiento de limitaciones voluntarias al derecho de la propiedad

En los acuerdos de custodia con transmisión de la gestión, la entidad de custodia asume la gestión total o parcial de la finca. En este caso la entidad adquiere el compromiso de velar también por la conservación según lo que establece el acuerdo jurídico.

En este grupo se encuentran las siguientes opciones legales:

1.     El arrendamiento de derechos de tala, pasto u otros
2.     La cesión de uso
3.     El arrendamiento
a.     La transmisión de derechos reales
b.     Las servidumbres
4.     Los derechos reales de aprovechamiento parcial
5.     El usufructo
6.     La fiducia
7.     La transmisión de la propiedad por donación, compraventa, permuta o legado
Otras vías de colaboración en la custodia del territorio son:
·         Donaciones monetarias y materiales
·         Compradores de custodia
·         Avales a la custodia
·         Voluntarios para la custodia



     Son caras de la misma moneda la dinamización económica gracias a la puesta en marcha de iniciativas como el ecoturismo, turismo rural, educación ambiental y otras manteniendo la compatibilidad con la conservación del patrimonio natural y cultural   

 






La custodia del territorio se perfila como una herramienta viable para potenciar la conservación de los espacios que combinan valores naturales y culturales



Belchite, ciudad azotada por la guerra civil (1936 - 1939)

El turismo cultural, a veces en lugares despoblados del interior, también se dinamiza. 

Fueron catorce días del calurosísimo verano de 1937, entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre, en que Belchite, tuvo la mala suerte de quedar atrapado en una de las ofensivas republicanas más importante, la batalla de Zaragoza. Las crónicas cuentan que en Belchite, entonces una próspera localidad de unos 5.000 habitantes, tuviera lugar una batalla de una crueldad extrema: miles de atacantes y miles de defensores se batieron calle por calle y casa por casa en mitad de un calor infernal y con centenares de cadáveres reduciéndola a un monumental amasijo de escombros y cadáveres.

Hoy, más de 75 años después, podemos recorrer lo que quedó del pueblo como un espectral museo de los horrores de la guerra, más realista por cuanto que no es tal, sino el lugar donde todo ocurrió y la mejor muestra de lo que puede llegar a ser una batalla.

¿Qué son las Redes de Custodia?

En algunas comunidades autónomas del Estado español se han creado organizaciones de segundo nivel que están impulsando la custodia del territorio en sus ámbitos de trabajo al tiempo que apoyan a las entidades de custodia en el desarrollo y mejora de su actividad.

En su mayoría, estas organizaciones se han constituido como “redes” inspirándose en el modelo de la Xarxa de Custòdia del Territori de Cataluña que fue la primera de este tipo de organizaciones que apareció en el Estado español en el año 2003. A su vez, éstas agrupan otras entidades, propietarios, Administraciones, organizaciones privadas, etc.

Cada una de estas redes está trabajando por desarrollar un modelo de custodia que se ajuste a su propia realidad social, cultural y natural teniendo en cuenta las particularidades de su territorio.

Un ejemplo: Título del ACUERDO: Refugio Natural de la Peña Montañesa
Lugar: Refugio Natural de la Peña Montañesa
Comunidad: Aragón
Provincia: Huesca
Municipio: Pueyo de Araguas
Entidad de custodia: Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos
Tipo de acuerdo: Contrato de custodia del territorio