La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

martes, 19 de abril de 2016

Los bosques sincronizan su crecimiento en respuesta al cambio climático



Un equipo de investigadores, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, tras el análisis de los patrones de los anillos en grosor de diferentes especies de coníferas en España y en Siberia, ha comprobado que en ambas regiones los cambios que se producen en las poblaciones de árboles coinciden. Esta creciente sincronía en las secuencias de anillos de crecimiento son la respuesta al aumento de temperaturas.

Los bosques desempeñan un papel clave en el balance de carbono en los ecosistemas terrestres. Una de las principales incertidumbres en las predicciones del cambio climático se centra en cómo las dinámicas espacio-temporales de la productividad forestal se verán afectadas por el aumento de temperaturas. Sin embargo, las secuencias de anillos de crecimiento de los árboles aportan un tipo de archivos de alta resolución sobre las respuestas biológicas al impacto del cambio climático.


Un equipo de investigación multidisciplinar formado por investigadores rusos y españoles, en el que ha participado una investigadora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la UPM, ha analizado los patrones de los anillos de crecimiento en grosor de diferentes especies de coníferas en España y en Siberia.

                         Muestreo de un pino silvestre centenario con barrena de Pressler, Navarredonda de Gredos, España. / Mar Génova

                                                                   Bosque mediterráneo español.




                                         Distribución territorial de los bosques y matorrales mediterráneos continentales de Europa



El estudio, publicado en PNAS, ha comprobado que existe en ambas regiones un incremento de la sincronía espacial en dichos patrones, lo que representa una señal de alerta de los impactos del calentamiento climático en los ecosistemas forestales a escala subcontinental. El concepto de sincronía espacial en el crecimiento de los árboles se refiere a coincidencias de los cambios entre poblaciones de árboles geográficamente disjuntas.


"En el estudio realizado se quería comprobar si este fenómeno era local o más bien se extiende sobre grandes regiones a escala subcontinental. Para este fin se seleccionaron dos ecosistemas terrestres muy contrastados: la taiga extremadamente fría de Siberia continental y los comparativamente cálidos y secos bosques mediterráneos montanos”, explica Mar Génova, investigadora de la UPM. 


Se utilizaron 93 cronologías de anillos de crecimiento de seis especies diferentes de coníferas: 45 cronologías procedentes de Siberia central y 48 de diversos sistemas montañosos ibéricos.

                                                                Bosque de coníferas en la taiga siberiana.
 
                                                            Bosque monoespecífico de abedules en la taiga


Nueva metodología para el estudio de los anillos


Para afrontar el tratamiento del gran volumen de datos se ha desarrollado un nuevo marco metodológico, capaz de hacer frente a grandes conjuntos de secuencias de anchura de anillos que se remontan en el tiempo a varios siglos. Estos nuevos métodos han permitido demostrar que la sincronía entre los patrones de crecimiento en bosques de coníferas cuyo principal factor limitante es, en el caso de la taiga el frío, y en el caso de los bosques mediterráneos la sequía, se ha ido incrementando en los últimos 120 años hasta un punto máximo a principios del siglo XXI.

Esta coherencia sin precedentes en el pasado reciente, a gran escala geográfica, indica que la sincronía del crecimiento entre bosques alejados hasta casi mil kilómetros es muy similar a la de los árboles que habitan en una misma masa forestal.


Este crecimiento más sincrónico de los bosques provocado por el calentamiento climático es un fenómeno global, pero los mecanismos particulares que actúan en cada caso son regionalmente dependientes. 


En particular, están relacionados con el aumento de estrés por sequía a finales de la primavera en España y con un mayor impacto de las fluctuaciones interanuales de las temperaturas de verano en Siberia. Además, todo ello se relaciona con un inicio más temprano de la formación de la madera, que se ha demostrado que está inducido por un clima más cálido.


El incremento de la sincronía en el crecimiento en grosor puede ser útil para establecer umbrales climáticos para la supervivencia de los árboles y poder anticipar fenómenos de decaimientos forestales locales y regionales.

Referencia bibliográfica:
Shestakova, T.A., Gutiérrez, E., Kirdyanov, A.V., Camarero, J.J., Génova, M., Knorre, A.A., Linares J.C., Resco de Dios, V., Sánchez-Salguero, R. & Voltas, J. (2016). "Forests synchronize their growth in contrasting Eurasian regions in response to climate warming". Proceedings of the National Academy of Sciences113 (3), 662-667.

La caza furtiva y su comercio ilegal es un problema que amenaza severamente a especies en peligro: La tecnología puede ayudar a remediarlo

Tecnologías para acabar con la caza furtiva y el tráfico ilegal de animales


Sara Carlson, eperta en biodiversidad y gestión de recursos naturales, explica en este documento, los avances tecnológicos que pueden ayudar a proteger ese bien escaso y preciado, llamado biodiversidad.
 
El mercado negro de animales protegidos -un negocio ilegal que mueve 19.000 millones de dólares al año- está poniendo en peligro décadas de políticas de conservación y protección del medio ambiente. 

Varias especies de animales como elefantes, tigres, rinocerontes, pingüinos, tortugas, tiburones o aves se encuentran cerca de la extinción. Vendidos vivos como mascotas exóticas; y muertos para ser exhibidos como trofeos o utilizados para rituales religiosos y medicinas alternativas, la demanda de estos animales ha empujado los precios del mercado hasta alcanzar cifras astronómicas. 

Un negocio que se beneficia además de las posibilidades de anonimato, difícil regulación y economía global que aporta Internet.

“Los cazadores furtivos y los traficantes se han convertido en grandes conocedores de la tecnología, afirma Sara Carlson, especialista en biodiversidad y recursos naturales de USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), “pero estamos ganándoles terreno y vamos a vencerles en su propio terreno”. 

En efecto, gracias a la tecnología, las autoridades y organizaciones encargadas de combatir el mercado negro de especies animales están consiguiendo descubrir y desmantelar alguna de estas redes.

Para luchar contra estas mafias USAID ha unido sus fuerzas con otras tres prestigiosas instituciones, el National Geographic, el Smithsonian Institute y Traffic, y han puesto en marcha el Wildlife Crime Tech Challenge. 

Wildlife and forest crime by Traffic
 
Se trata de una llamada a la comunidad mundial para que, utilizando el poder de la ciencia y la tecnología, se ponga fin a un negocio ilegal que expolia algo que es patrimonio de todos. 

Más de 300 proyectos de 52 países se han presentado al reto. Entre los 16 finalistas (que ya han obtenido un premio de 10.000 dólares y asistencia técnica para desarrollar sus propuestas) hay un dispositivo portátil que puede realizar pruebas de ADN en una hora, un sensor olfativo que permite detectar animales ocultos entre la carga en equipajes, o una aplicación para smartphones, con la que los usuarios pueden distinguir si los peces de un acuario que pertenecen a especies protegidas han sido criados en cautividad o capturados de forma ilegal. 

El ganador se llevará 500.000 dólares, una cantidad sin duda importante, aunque el mayor premio, como afirma Sara Carlson será “resolver este problema pronto. Tenemos la tecnología y la capacidad para hacerlo”.
Texto: José L. Álvarez Cedena

lunes, 18 de abril de 2016

Researchers Discover Second Native Hawaiian Bat an extinct species to add the lists as a result of human colonization of the islands



The Hawaiian Islands have long been thought to support just one endemic land mammal, the Hawaiian hoary bat. But new fossil evidence indicates that a second, very different species of bat lived alongside the hoary bat for thousands of years before going extinct shortly after humans arrived on the islands. 


The research, published this week in the journal American Museum Novitates, describes the mysterious bat, named Synemporion keana, whose remains were first discovered in a lava tube more than 30 years ago.


“Besides the animals that humans have introduced to the islands, like rats and pigs, the only mammals that we’ve known to be native to Hawaii are a monk seal, which is primarily aquatic, and the hoary bat,” said Nancy Simmons, a co-author on the paper and curator-in-charge of the American Museum of Natural History’s Department of Mammalogy. “So finding that there actually was a different bat—a second native land mammal for the islands—living there for such a long period of time was quite a surprise.”

                              The skull of the holotype of Synemporion keana (A), compared with the Hawaiian hoary bat (B).

Synemporion keana first appeared in the fossil record on the islands around 320,000 years ago and survived until at least 1,100 years ago, coexisting alongside the hoary bat for several thousand years. It is known that Synemporion keana was a vesper, or evening bat, but its array of features means that identifying its closest relatives has been challenging. Simmons and her colleagues hope that future work with ancient DNA extracted from the fossils might help them solve the mystery.


 “This extinct bat really is something new, not just a slight variation on a theme of a known genus,” Simmons said. “The new bat contains a mosaic of features from taxa seen on many different continents.”

                                               Skeleton of Synemporion keana embedded in the wall of of Māhiehie Cave on Maui  (Hawaii Islands)


The authors think that the extinction of Synemporion keana may have been a direct or indirect result of human colonization of the islands and the invasive non-native species that accompanied human explorers and settlers.


“It seems possible that the reduction of native forests and associated insects after human colonization of the islands contributed not just to the extinction of plants, birds, and invertebrates, but also to the extinction of this endemic bat,” said Francis Howarth, an entomologist at the Bishop Museum in Honolulu and co-author on the paper.