La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

jueves, 2 de octubre de 2014

Dog waste contaminates our waterways: A new test could reveal how big the problem is

Americans love their dogs, but they don't always love to pick up after them. And that's a problem. Dog feces left on the ground wash into waterways, sometimes carrying bacteria -- including antibiotic-resistant strains -- that can make people sick. Now scientists have developed a new genetic test to figure out how much dogs are contributing to this health concern, according to a report in the ACS journal Environmental Science & Technology.


Orin C. Shanks, Hyatt C. Green and colleagues explain that our waterways are susceptible to many sources of fecal contamination, including sewage leaks and droppings from farm animals and wildlife. Contamination from dog feces is a concern because it can harbor antibiotic-resistant strains of E. coli and other bacteria and parasites that can infect humans -- and there are nearly 70 million domesticated dogs in the U.S. Scientists have had few tools to determine the extent to which waste from dogs is adding to the pathogens in rivers, lakes and beachfront surf. Current methods look for certain genes from gut bacteria that end up in dog feces. However, this is not foolproof -- the microbiota of humans and the canine pets they live with often overlap, making the analysis complicated. So Shanks' team set out to create a more specific test.

 
The researchers developed a new genetic testing method to specifically detect canine fecal contamination in water. They identified 11 genetic markers that were common among most of the dog samples but missing from the human ones. To determine whether their method would work for real-world monitoring, they sampled storm water from a rain garden where people often walk their dogs. The technique successfully detected some of the same markers they had identified as evidence for canine waste.


El quebrantahuesos: recuperación de la especie en España.



España es el país europeo con mayor número de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), hasta 130 parejas censadas, pero la población reproductora está confinada a los Pirineos (Aragón, Cataluña y Navarra), lo que pone en riesgo su conservación. 


Se dice que el inventor de la tragedia griega, el dramaturgo Esquilo, murió de golpe al recibir el impacto de una tortuga en su limpia calva. El pobre animal habría sido dejado caer por un quebrantahuesos desde lo más alto del cielo contra lo que aparentaba ser una reluciente roca. A pesar de las leyendas y su imponente tamaño, el quebrantahuesos es una de las más inofensivas de las criaturas, incapaz de cazar porque la evolución cambió sus armas por el don de ser el único capaz de sobrevivir comiendo huesos y sólo huesos.

La improbable anécdota sobre el fin de Esquilo dice mucho sobre la triste historia del quebrantahuesos: un animal majestuoso, inocuo para el hombre, con un papel único en los ecosistemas y que, sin embargo, ha padecido históricamente un hostigamiento que le ha llevado al borde de la extinción. En España, el quebrantahuesos era abundante en todos los sistemas montañosos a principios del siglo XX, pero el uso de venenos, los planes de extinción de alimañas auspiciados por el franquismo, los disparos, el deterioro del hábitat y el expolio de nidos llevaron a las poblaciones al límite. En Andalucía, el último ejemplar murió en Cazorla en 1986. Desde entonces, sólo la población de los Pirineos se ha mantenido como último reducto ibérico de la especie.

La extinción en Andalucía en 1986 ha generado un fenómeno inverso con un programa de cría dirigido desde la Consejería de Medio Ambiente y desarrollado en el Centro del Guadalentín. Abierto en 1996 en Cazorla, forma parte del Programa Europeo para la Conservación de Especies Amenazadas.

 
El primer pollo nació en 2002, pero se ha demorado la reintroducción porque se consideraba más importante preparar el terreno. En ello ha intervenido la Fundación Gypaetus, que se ha dedicado a tareas de divulgación y voluntariado para involucrar a la población y que también ha estudiado las amenazas que pueden encontrar las aves liberadas.

El quebrantahuesos es trata de una peculiar especie carroñera que se alimenta de la médula de los huesos que parte dejándolos caer desde alturas para estrellarse con superícies de rocas. Alcanza casi los tres metros de envergadura y se distribuye en Eurasia y África, pero que tiene en la Península Ibérica uno de sus principales reductos mundiales.

 
Hasta mediados del siglo XX se podía ver a esta espectacular carroñera en otros sistemas montañosos ibéricos, pero la persecución humana, en forma de caza o venenos, acabó con ella. Ahora, con la ayuda del hombre, la especie está volviendo a recuperar sus viejos territorios. 

Tras más de 10 años de trabajos liderados por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, algunos ejemplares han vuelto a los Picos de Europa y este invierno se ha formado la primera pareja de aves, que ya ocupa los roquedos de la zona del Cares (Asturias), donde preparan el nido.

Se trata de una gran noticia para la conservación, ya que el quebrantahuesos figura como Especie en peligro de extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y está incluido en el Anexo I de la Directiva de las Aves de la UE. Junto al lince o el oso pardo es una de las especies de nuestra fauna más singulares y más amenazadas. 

Para avanzar en su protección, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha suscrito un protocolo de colaboración con 13 comunidades autónomas (País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, Asturias, Cantabria, La Rioja, Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha, Navarra, Madrid y Castilla y León), en un acto presidido por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.

                                                       Monitoreo, ejemplar con placas de colores alares y emisor para poder ser localizado por los técnicos


El objetivo es conseguir que el quebrantahuesos logre salir de su reducto pirenaico. «Queremos que vuelva a las zonas donde estuvo, que son todas las cordilleras españolas», asegura Federico Ramos. A pesar del crecimiento que ha experimentado en los últimos tiempos la población de los Pirineos, sigue siendo vulnerable debido a su reducido tamaño, su restringida área de distribución y la dificultad que tiene la especie para colonizar nuevos territorios.

Ante esta situación, este nuevo pacto apuesta por la colaboración con Francia y por reforzar las iniciativas de conservación que se han aplicado con éxito hasta ahora, como son la Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos en España y el Programa de Cría en cautividad, puestos en marcha en los años 2000 y 2001 respectivamente.

La Estrategia Nacional para la Conservación del Quebrantahuesos contempla realizar reintroducciones de ejemplares en los lugares donde históricamente habitó la especie. Y a ello se debe que el quebrantahuesos haya vuelto por fin a los Picos de Europa, donde se extinguió a mediados del siglo XX, en 1956.

Una pareja pionera

Los pioneros son una pareja formada por la joven hembra Deva, cedida por el Gobierno de Aragón y liberada en 2010, y un adulto procedente de los Pirineos, según explica la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. No obstante, los técnicos consideran que no será posible que la pareja críe este año. Deva es aún una hembra joven y no será al menos hasta el próximo invierno cuando alcance la madurez para tener una puesta viable.



Un proyecto Life de la UE impulsa la vuelta de la especie a los Picos de Europa. Entre otras medidas, se espera que de aquí a 2018 se aporten 30 ejemplares de los Pirineos como refuerzo para Cordillera Cantábrica. El proyecto tiene un presupuesto de 1,5 millones de euros, con una cofinanciación de la Comisión Europea. Medio Ambiente aporta 154.000 euros a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales y de la Fundación Biodiversidad. También intervienen Aragón, Asturias, Cantabria y Castilla y León.

                                                                               Maqueta de escenario de cría de una pareja de quebrantahuesos

Además del programa del norte de España, también se desarrolla desde hace años, coo se ha mencionado anteriormente, el proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), área en la que no ha habido reproducción desde los años 80 del siglo XX muriendo el último ejemplar en 1986.

El quebrantahuesos vuelve a volar, pero no exenta de peligros (venenos, perdigones). Esta semana la Agencia Española del Medicamento ha autorizado el uso veterinario para el ganado del antiinflamatorio diclofenaco, que en otros países ha causado una gran mortandad de aves carroñeras.
Entidades como SEO/BirdLife han solicitado a la Administración que impida el uso de esa sustancia por su riesgo para buitres y otras carroñeras.

miércoles, 1 de octubre de 2014

¿Biólogo de bota o biólogo de bata?


Esta pregunta era una de las típicas que suele escucharse en los pasillos de una Facultad de Biología.
 Su respuesta, en uno u otro sentido, asociaba al interrogado a tareas profesionales claramente diferenciadas. Los primeros empleaban gran parte de su tiempo en tomar muestras en campo y mar, mientras los segundos se encerraban en laboratorios repletos de sofisticada instrumentación científica. Pero estas tareas traían también consigo, a mi modo de ver, un cierto patrón comportamental.



 Los biólogos de bata, llamados así por su característica indumentaria, solían ser escrupulosos en la limpieza de sus enseres y calidad de su instrumental, en el control de los tiempos, en la excesiva precisión de sus medidas y en la búsqueda de resultados concretos a preguntas concretas. Características incuestionables para el trabajo que debían desarrollar.
 
Los biólogos de botas se rodeaban de un contexto diferente. La bata no era por regla general su indumentaria de trabajo, más bien la repudiaban, cambiándola por las botas chirucas, pantalones de pana y chalecos gordos de lana. Ciertamente una bata no era operativa para trabajar en un barco o subirse a un alcornoque. 



Pero además, en sus tareas investigadoras se planteaban hipótesis sobre cuestiones más generales, muchas veces sin imaginar una solución a priori. El trabajo de campo no permitía una excesiva pulcritud, además de desarrollarse muchas veces bajo condiciones climáticas poco cómodas. La enorme cantidad de combinaciones metodológicas que se producían al plantear un estudio de un determinado ecosistema o hábitat, unidas a la escasa financiación para contratar técnicos de apoyo a los muestreos y a la falta de instrumentación específica (o realmente costosa) para la toma de determinadas muestras, daba como resultado un inmediato “Eso no se puede hacer”. 

 
La creatividad aparecía como único catalizador. En pocos minutos, tras sentarse delante de un papel y un lápiz, comenzaban a surgir posibles soluciones, poco ortodoxas pero que científicamente podrían ser válidas. Cómo, el caso de un sumergible científicos más modernos que baja a las dorsales oceánicas, recoja con su brazo robotizado de centenas de miles de dólares, un erizo del fondo marino con un barato "escurridor de cocina".

El reto de un científico de campo comienza con el planteamiento del diseño muestral. La imaginación al poder.

Un biólogo de botas que se precie debería ser versátil y saber algo de carpintería, mecánica, electricidad, electrónica, resistencia de materiales y algún que otro oficio más.

Ciertamente hoy día hay más recursos para financiar equipos más costosos y más específicos para las diferentes tareas, pero detrás de estos equipos siempre hay un científico creativo intentando mejorarlo, adaptarlo a distintas condiciones o re-configurándolo para que trabaje en una tarea diferente de aquella para la que se diseñó.


Sin generalizar, pues no todos los biólogos de botas se ven agraciados con la misma versatilidad, depende del país y de la importancia que se dé a la ciencia emanada del "biólogo de bota".

Existe, parece ser, una relación inversa entre la cantidad de fondos recibidos para el desarrollo de proyectos y la capacidad imaginativa a la hora de plantear los diseños experimentales. Muchos colegas con elevados presupuestos tienen gran facilidad para adquirir cualquier equipo o instrumental por muy sofisticado que parezca, o simplemente gozan de la comodidad de tirar de catálogos de suministros de laboratorio sin reparar en su coste. Probablemente sea en muchos casos la única vía o incluso con el equipamiento apropiado se da una rápida respuesta a las cuestiones estudiadas.
Eso sí, se debe apreciar este carácter inquieto e imaginativo de los científicos de bota, aunque, a veces, no se acomode en aras de la facilidad de la toma de datos.

Un ejemplo: un científico se encuentra a bordo del buque oceanográfico Hespérides, rumbo hacia el Atlántico Sur, con el que pretendemos realizar una expedición oceanográfica alrededor del mundo para estudiar el océano profundo.

Se trata de la llamada Expedición Malaspina 2010.

La cantidad de equipos oceanográficos y de análisis que llevamos a bordo es enorme, como corresponde a un proyecto de esta envergadura.
Sin embargo, no dispone de un muestreador para capturar microplancton profundo (plancton más pequeño que 0,02 mm y que se encuentra por debajo de los 2000 m). Encargar el diseño y la construcción de un nuevo equipo para este objetivo concreto, supondría un gasto de varios miles de euros por cada muestra extraída.

Dejando al margen conceptos técnicos, los ingenieros o tecnólogos que diseñan este tipo de equipos nunca se plantearon diseñar esta instrumentación, supongo que, entre otras razones, porque hasta ahora no se habían planteado objetivos definidos en este proyecto.

La estrecha cooperación de un grupo de científicos de botas, inquietos y apasionados por este proyecto ha patentado un nuevo aparato, basado en la “fusión” de otros dos equipos utilizados diariamente, uno en la toma de muestras de plancton a poca profundidad, y otro en la toma de muestras de agua a grandes profundidades. Con él se permite no sólo obtener estas ansiadas muestras, sino que además el coste de su extracción es nulo.

“La necesidad crea el órgano”, quizás Lamarck no estuvo muy acertado con estas palabras en su contexto original, pero ellas encajan perfectamente en el caso de la creación de nueva tecnología científica.

Quizás se debería abogar por una relación más profunda tanto entre grupos de investigación, como también y quizás más, entre científicos de campo, ingenieros, tecnólogos, todos aportando su creatividad, conocimiento e intuición para el beneficio común.


lunes, 29 de septiembre de 2014

La Red Natura 2000 genera 12 millones de empleos fijos al año en Europa

Los lugares que integran la Red Natura 2000 en Europa generan cada año una media de 12 millones de empleos a tiempo completo, según se desprende del último estudio de la Comisión Europea sobre los beneficios económicos de la mayor red de espacios protegidos del mundo.

El estudio, realizado sobre el periodo 2006-2008, concluye también que sólo en los sectores relacionados con el turismo y las actividades recreativas se crearon entre 4,5 y 8 millones de puestos de trabajo cada año, mientras el resto se repartió entre agricultura (1,5 millones), pesca (200.000), tareas forestales (70.000) y otras industrias (7 millones).

Sólo en turismo y actividades recreativas se crearon entre 4,5 y 8 millones de puestos de trabajo cada año

De acuerdo con el informe, la media de los ingresos anuales brutos de los empleados fijos en las industrias vinculadas a la Red Natura 2000 fue de 12.236 euros en 2006, lo que eleva a 145 billones de euros al año el total de ingresos por trabajo en toda la Red. La Comisión Europea hace hincapié en que estos datos contrastan con la media de empleos fijos que se crearon en 2009 en toda la región (127 millones) y con los que generó el sector turístico en 2008 (13 millones).

En el mismo informe, la Comisión sitúa entre 5 y 9 billones de euros al año los ingresos directos que el turismo deja en los espacios de la Red Natura 2000 europea, 36 millones solo en España.

©EFEJ.J. Guillén_Abejas (5)
Colmenas ubicadas en un bello paraje incluido en la Red Natura 2000, a los pies de la Sierra de Calderero. 
Gestión y Mantenimiento de la Red en España
Y ¿cuánto cuesta la gestión y mantenimiento de la Red en nuestro país?. En el año 2013, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente encargó recopilar en un documento todos los cálculos que se habían hecho hasta la fecha. Así, el documento incluye diversos estudios sobre cuantificación de los costes encargados desde el año 1998 a distintas empresas que arrojaron resultados muy dispares, dado que las medidas de gestión necesarias en la Red Natura 2000 varían de un lugar a otro.

Ya en el año 2002, son las propias comunidades autónomas, siete de ellas en concreto que representaban la mitad del territorio de la Red Natura 2000, las que respondieron a un cuestionario de estimación de costes, con un resultado medio de 68,78 euros por hectárea y año. El mismo cuestionario se envió a los Parques Nacionales, que arrojaron una cantidad de 110 euros por hectárea y año, cifra que maneja desde entonces el Grupo de Trabajo como el coste medio de gestión de la Red Natura 2000 en el Estado español, lo que implicaría un coste anual total de 1.300 millones de euros.

El último de los informes genéricos data del año 2005, cuando el Ministerio de Medio Ambiente, mediante un Convenio con la Universidad Complutense de Madrid, encargó un trabajo para establecer una metodología para la asignación de costes de gestión a los lugares incluidos en la Red Natura 2000.

Teniendo en cuenta en este caso tanto los costes directos como los indirectos, el estudio se aplicó a tres LIC de características muy diferentes que arrojaron también resultados muy diferentes; así, los valores medios obtenidos fueron de 219 euros por hectárea y año en Monegros (Aragón), 44,1 euros en Los Valles (Pirineo aragonés) y 159,1 euros en Teno (Canarias).

El tipo de hábitat o especie a gestionar (no es lo mismo si está ligado a actividades humanas o no), el entorno en el que se enmarca el espacio (proximidad a una gran ciudad o zona despoblada) y la distribución de la propiedad dentro del espacio (pública o privada) son los principales condicionantes de unos resultados que a día de hoy siguen arrojando cifras dispares y de difícil estudio.