La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

miércoles, 15 de octubre de 2014

La custodia del territorio: instrumento de gestión del patrimonio natural armonizando las actividades antrópicas y la conservación del entorno ambiental


Custodia proviene del latín “custodia/custodiae”; guardar, conservar, respetar o cuidar

La custodia del territorio es un conjunto de estrategias e instrumentos que pretenden implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y el buen uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Para conseguirlo, promueve acuerdos y mecanismos de colaboración continua entre propietarios, entidades de custodia y otros agentes públicos y privados (Basora Roca, X. y Sabaté i Rotés, X. 2006).

Un acuerdo de custodia es un procedimiento voluntario entre un propietario y una entidad de custodia para pactar el modo de conservar y gestionar un territorio. El pacto puede ser verbal o escrito (Basora Roca, X. y Sabaté i Rotés, X. 2006).

Las entidades de custodia son organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro que participan activamente en la conservación del territorio mediante las técnicas de custodia del territorio. Pueden actuar de entidad de custodia organizaciones tan diversas como una asociación de vecinos, una organización conservacionista, una fundación, un ayuntamiento, un consorcio y otro tipo de ente público (Basora Roca, X. y Sabaté i Rotés, X. 2006).

Un poco de antecedentes históricos

Los orígenes de la custodia del territorio se remontan a finales del siglo XIX en Estados Unidos (el término utilizado en inglés es land stewardship). Desde entonces, este movimiento se ha ido extendiendo fundamentalmente por Canadá, América Latina y Europa, aunque se conocen experiencias de custodia del territorio en numerosos países del resto de los continentes.

Aunque en España se conocen ejemplos de reservas privadas desde finales de la década de los setenta del siglo XX, y la utilización de esta herramienta de conservación se ha ido extendiendo con el paso del tiempo a lo largo y ancho de la geografía nacional, a la custodia del territorio aún le queda un largo camino por recorrer que ha de ser definido por sus diferentes agentes sociales implicados.

La primera de estas experiencias en nuestro país surgió en 1975 con la creación del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega en Segovia promovida por Félix Rodríguez de la Fuente y WWF/Adena. A ésta le siguieron muchas otras acciones promovidas por organizaciones como ADENEX, SEO/Birdlife, Fundación Oso Pardo, GOB-Mallorca, Fundación CBD-Hábitat, Fundació Territori y Paisatge y Fundación Global Nature, por citar algunas, además de Administraciones públicas como la Junta de Andalucía, la Generalitat Valenciana y Ayuntamientos.

En el año 2000 se firma la Declaración de Montesquiu, considerado el primer documento que formaliza el concepto y el movimiento de la custodia del territorio en España. En el año 2003 se crea la Xarxa (red en catalán) de Custòdia del Territori (xct). Desde entonces otras iniciativas de custodia del territorio de ámbito autonómico han ido apareciendo. Así en el 2005 se creó Avinença, la Asociación Valenciana de Custodia y Gestión Responsable del Territorio y en el 2006 Ínsulas, la Red Andaluza de Custodia y Gestión del Territorio e ICTIB, la Iniciativa de Custodia del Territorio de las Islas Baleares. En el año 2008 se ha constituido la Asociación Galega de Custodia do Territorio. Además, se está constituyendo el Foro Estatal de Custodia del Territorio el cual trabaja de manera estratégica y conjunta para la promoción institucional, social, legal y técnica a nivel estatal del concepto de custodia del territorio y su aplicación en la gestión y conservación del patrimonio natural, cultural y del paisaje.

Por último, en el 2004, 2006 y 2008 se han venido celebrando las Jornadas Estatales sobre la Custodia del Territorio en el CEMACAM de Torre Guil, Murcia, organizadas por la Cátedra UNESCO de Territorio y Medio Ambiente de la Universidad Rey Juan Carlos con el patrocinio de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), las cuáles han servido como foro de intercambio de experiencias entre personas y entidades públicas y privadas de éste y otros países, y para analizar los principales retos para la consolidación de la custodia del territorio en España. Las IV Jornadas Estatales de Custodia del Territorio se han celebrado en el año 2010 en Asturias organizadas por el FAPAS con el apoyo de la Fundación Biodiversidad. 

Actualmente se conoce la existencia de 1336 acuerdos de custodia repartidos por todo el territorio español, salvo en Ceuta y Melilla. Estas cifras suponen un incremento de 630 acuerdos respecto a las cifras de 2008 (706 acuerdos). La superficie total dedicada a la custodia del territorio en España asciende en 2010 a 292.746,96 ha, lo que supone un incremento de 114.870,29 ha respecto a las cifras de 2008. Hay un total de 270 acuerdos distribuidos entre las distintas entidades en los que no se especifica la superficie de la finca custodiada, por lo que la cifra final real sería superior a la indicada. Salvo Ceuta y Melilla, todo el territorio español cuenta, en mayor o menor medida, con terrenos dedicados a la custodia.

 
El número total de entidades de custodia ha experimentado un incremento importante respecto a las cifras de 2008 llegándose a contabilizar un total de 130, frente a las 85 existentes en 2008. Veinticuatro de estas no tienen suscritos acuerdos y sin embargo se consideran entidades de custodia por estar implicadas activamente en el desarrollo de esta estrategia de conservación (organismos científicos o dependientes de la universidad, administraciones públicas, ONG…). Las comunidades de Navarra, Canarias, La Rioja y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no cuentan todavía con entidades de custodia propias, si bien todas ellas, salvo Ceuta y Melilla, poseen terrenos custodiados por otras entidades de ámbito estatal. Además de las 130 entidades de custodia existen 7 redes autonómicas que impulsan la custodia del territorio en sus ámbitos de trabajo al tiempo que apoyan a las entidades de custodia en el desarrollo y mejora de su actividad.

Características de una actuación de custodia del territorio

La custodia del territorio...
… es una estrategia complementaria, y no sustitutiva, de los otros mecanismos de protección existentes.
... tiene como objetivo último la conservación a largo plazo de los valores naturales, culturales y paisajísticos de un lugar determinado.
… implica principalmente a los propietarios de las fincas y a las entidades de custodia, con el posible apoyo de administraciones públicas, usuarios y patrocinadores.
... se dirige principalmente a terrenos privados o municipales.
… se vale del acuerdo de custodia como instrumento primordial que permite la colaboración entre entidades de custodia y la propiedad.
… se basa en el principio de voluntariedad.
… y sus acuerdos se fundamentan en la motivación y la confianza mutua de propietarios y entidades de custodia.
… promueve modelos de gestión de las fincas coparticipativos.
... otro de los ejes fundamentales de trabajo de esta organización es la promoción y el desarrollo de la investigación aplicada a la custodia del territorio como un instrumento de conservación y gestión responsable de los recursos naturales y culturales.
... se alimenta de diversas disciplinas como la educación, las relaciones públicas, la mediación, el desarrollo comunitario, la gestión y los usos del territorio y de la naturaleza, los acuerdos jurídicos o el urbanismo.

Todo esto facilitando el rendimiento económico (ecoturismo, producción forestal, agricultura, ganadería, caza, pesca, ocio...) que los propietarios esperan obtener de sus tierras, pero con responsabilidad.
Los agentes de la custodia
Para llevar a la práctica los acuerdos de custodia hace falta la participación de:
·         La propiedad privada y determinadas formas de propiedad pública o común  
(asociaciones, fundaciones, municipal, comunal, de dominio público...) que es quien negocia, acepta y desarrolla acuerdos de custodia en sus fincas.
·         Las entidades de custodia de la sociedad civil (asociaciones, fundaciones...) o públicas (ayuntamientos, consorcios de gestión de territorio, espacios protegidos...), que son las impulsoras de las iniciativas de custodia.




·         Las administraciones públicas que impulsan la custodia a través de la legislación, ayudas, ventajas fiscales, apoyo técnico y formativo, alianzas con entidades de custodia...

 

·         La ciudadanía y las organizaciones de la sociedad (instituciones, empresas...) que apoyan y reconocen la actividad de los propietarios y las entidades de custodia.
La custodia del territorio depende totalmente de mecanismos de participación de estos agentes, donde el trabajo conjunto en alianza se convierte en el camino clave para conservar el territorio y satisfacer los objetivos de todos.

Mecanismos de custodia

Los mecanismos que utiliza la custodia del territorio son muy variados y van desde la sensibilización, las actividades de educación y voluntariado para la gestión responsable, a acuerdos voluntarios para la gestión de fincas que entrañan diferentes niveles de compromiso.
 
Estos acuerdos pueden implicar requisitos legales, la cesión de la gestión de una finca e incluso la adquisición de derechos reales, o la compra de la finca por parte de una entidad de custodia.

Las entidades de custodia utilizan diferentes mecanismos que tienen a disposición en función de su capacidad de actuación de sus recursos, pero en todos los casos buscan el intercambio de opiniones y los acuerdos con los propietarios, ofreciendo a estos la posibilidad de hacerse responsables de los valores que tiene su finca.
Hay que tener presente que en la mayoría de los casos el mantenimiento de una gestión activa por parte de la propiedad es imprescindible de cara a poder hacer una buena custodia del territorio. Razón por la cual el acuerdo de custodia intenta integrar además la actividad económica y productiva de la finca. Así por ejemplo, se pueden conservar determinadas zonas del bosque que son interesantes para especies de fauna al tiempo que ofrecen recursos forestales y/o no forestales que se pueden explotar; o mantener un determinado tipo de cultivo o área de pasto que genere una rentabilidad económica; o preservar márgenes o muretes de piedra seca que son de utilidad para el propietario y además tienen un valor paisajístico.

Opciones de custodia del territorio

Los acuerdos de custodia sin transmisión de la gestión, la propiedad conserva la gestión de una finca y se fijan unas tareas de gestión y protección coparticipativa que esta aplicará, asesorada por la entidad, la cual velará porque se cumplan a través de un contacto regular con la propiedad y un seguimiento periódico de la finca y de los términos del acuerdo.

Dentro de este grupo se pueden encontrar:

1.     Los acuerdos verbales
2.     Los contratos de custodia del territorio
3.     El arrendamiento de servicios y mandato
4.     El establecimiento de limitaciones voluntarias al derecho de la propiedad

En los acuerdos de custodia con transmisión de la gestión, la entidad de custodia asume la gestión total o parcial de la finca. En este caso la entidad adquiere el compromiso de velar también por la conservación según lo que establece el acuerdo jurídico.

En este grupo se encuentran las siguientes opciones legales:

1.     El arrendamiento de derechos de tala, pasto u otros
2.     La cesión de uso
3.     El arrendamiento
a.     La transmisión de derechos reales
b.     Las servidumbres
4.     Los derechos reales de aprovechamiento parcial
5.     El usufructo
6.     La fiducia
7.     La transmisión de la propiedad por donación, compraventa, permuta o legado
Otras vías de colaboración en la custodia del territorio son:
·         Donaciones monetarias y materiales
·         Compradores de custodia
·         Avales a la custodia
·         Voluntarios para la custodia



     Son caras de la misma moneda la dinamización económica gracias a la puesta en marcha de iniciativas como el ecoturismo, turismo rural, educación ambiental y otras manteniendo la compatibilidad con la conservación del patrimonio natural y cultural   

 






La custodia del territorio se perfila como una herramienta viable para potenciar la conservación de los espacios que combinan valores naturales y culturales



Belchite, ciudad azotada por la guerra civil (1936 - 1939)

El turismo cultural, a veces en lugares despoblados del interior, también se dinamiza. 

Fueron catorce días del calurosísimo verano de 1937, entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre, en que Belchite, tuvo la mala suerte de quedar atrapado en una de las ofensivas republicanas más importante, la batalla de Zaragoza. Las crónicas cuentan que en Belchite, entonces una próspera localidad de unos 5.000 habitantes, tuviera lugar una batalla de una crueldad extrema: miles de atacantes y miles de defensores se batieron calle por calle y casa por casa en mitad de un calor infernal y con centenares de cadáveres reduciéndola a un monumental amasijo de escombros y cadáveres.

Hoy, más de 75 años después, podemos recorrer lo que quedó del pueblo como un espectral museo de los horrores de la guerra, más realista por cuanto que no es tal, sino el lugar donde todo ocurrió y la mejor muestra de lo que puede llegar a ser una batalla.

¿Qué son las Redes de Custodia?

En algunas comunidades autónomas del Estado español se han creado organizaciones de segundo nivel que están impulsando la custodia del territorio en sus ámbitos de trabajo al tiempo que apoyan a las entidades de custodia en el desarrollo y mejora de su actividad.

En su mayoría, estas organizaciones se han constituido como “redes” inspirándose en el modelo de la Xarxa de Custòdia del Territori de Cataluña que fue la primera de este tipo de organizaciones que apareció en el Estado español en el año 2003. A su vez, éstas agrupan otras entidades, propietarios, Administraciones, organizaciones privadas, etc.

Cada una de estas redes está trabajando por desarrollar un modelo de custodia que se ajuste a su propia realidad social, cultural y natural teniendo en cuenta las particularidades de su territorio.

Un ejemplo: Título del ACUERDO: Refugio Natural de la Peña Montañesa
Lugar: Refugio Natural de la Peña Montañesa
Comunidad: Aragón
Provincia: Huesca
Municipio: Pueyo de Araguas
Entidad de custodia: Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos
Tipo de acuerdo: Contrato de custodia del territorio

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