La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

martes, 22 de julio de 2014

Los córvidos, las palomas, las tórtolas y los estorninos són las aves más preparadas para la vida en la ciudad


Un estudio liderado por investigadores del CREAF y del CSIC desvela que la pérdida de biodiversidad en ciudades no es el resultado del azar sino de la poca tolerancia de la mayor parte de especies a las alteraciones que conlleva la urbanización. Conocer qué aves están menos preparadas a la vida de ciudad es prioritario  para evaluar los efectos de un futuro cada vez más urbanizado.
La urraca (Pica pica)

La biodiversidad de aves en un mundo cada vez más urbanizado es un reto difícil de gestionar. Cuando un entorno se urbaniza se destruyen los hábitats naturales, los alimentos y lugares de reproducción se vuelven artificiales, y aumentan las molestias causadas por las personas y sus mascotas. El resultado es que muchas especies acaban muriendo o huyendo a otros lugares, lo que conlleva una pérdida de biodiversidad. Sin embargo, unas pocas especies son capaces de “adaptarse” a la vida de ciudad.
 
 Espectaculares bandos de estorninos (Sturnus unicolor)
 
La condiciones urbanísticas favorecerán a las especies generalista y perjudiará a las especies especialistas.
Ahora científicos del CREAF y del CSIC han publicado un estudio en la revista Ecology Letters que desvela el porqué de la capacidad de ciertas aves de volverse urbanitas, un aspecto que podría ser clave para mantener la biodiversidad en entornos altamente urbanizados.
 
Halcón peregrino (Falco peregrinus) en la Sagrada Familia de Barcelona
 
Los expertos han comprobado que las aves que se extinguen con la urbanización no lo hacen por azar sino porqué toleran mal la urbanización. Si la urbanización es muy intensa y se sobrepasan sus umbrales de tolerancia, la mayoría de especies desaparecerán. “Este resultado era esperable, ya que la teoría evolutiva nos dice que las especies están adaptadas a los ambientes en donde viven habitualmente pero raramente a ambientes que les son nuevos”, comenta Daniel Sol, investigador del CSIC en el CREAF.
 Palomas alimentadas en plazas urbanas
 
Algunas especies no solo toleran bien la urbanización sino que incluso perciben las ciudades como oportunidades ecológicas.

Ser generalista y no poner todos los huevos en la misma cesta ayuda a sobrevivir en la ciudad
Según el nuevo estudio, la capacidad de vivir en las ciudades se relaciona con dos propiedades: un nicho ecológico amplio, que aumenta la probabilidad de encontrar alimento u otros recursos en el nuevo entorno, y una estrategia reproductiva en que el esfuerzo reproductor se distribuye en muchos eventos en vez en unos pocos. Aunque las razones no están claras, esta estrategia reproductiva reduce el riesgo de fracaso reproductivo, ya que evita poner “todos los huevos en una mismo cesta”, y favorece la capacidad de aprendizaje, lo que ayudaría a explotar mejor ambientes nuevos en donde el animal tiene poca información sobre los recursos y los enemigos. Sin embargo, estas adaptaciones solo se encuentran en algunos grupos de aves.
Los córvidos, los columbiformes y los estúrnidos han resultado ser las aves más tolerantes a la vida urbanita.
 
Planificar ciudades para aumentar la biodiversidad urbanita
Según el estudio, teniendo en cuenta que se prevé un aumento de la ocupación del suelo urbano de 1,2 millones de km2 en los primeros 30 años del siglo XXI, identificar las especies con mayor y menor capacidad de volverse urbanitas es una de las prioridades para conservar los ecosistemas. 
 
Aves exóticas como las cotorras argentinas (Myositta monachus) muy abundantes en Barcelona
 
“Este tipo de estudios pueden ser útiles en políticas ambientales futuras. Por ejemplo, la planificación urbana podría tener en cuenta las razones que hacen que los entornos urbanizados sean inhóspitos para la mayoría de las especies y preservar los elementos de los hábitats naturales que, cuando se alteran, actúan como filtros ambientales para la mayoría de las especies”, añade Daniel Sol. Aunque el investigador apunta que lograrlo es difícil en zonas que ya están muy urbanizadas, puede ser más sencillo en el diseño de nuevos asentamientos urbanos en los que se prevea una rápida expansión de suelo.
El siguiente paso para comprender esta destrucción de biodiversidad en las urbes, apuntan los investigadores, es comprender por qué las especies exóticas invasoras se asientan con éxito en las ciudades mientras que las autóctonas tienen importantes dificultades.
Artículo. Daniel Sol, César González-Lagos, Darío Moreira, Joan Maspons y Oriol Lapiedra. Urbanisation tolerance and the loss of avian diversity. Ecology Letters. DOI: 10.1111/ele.12297


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